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En posición fetal y con las manos atadas con tirro sobre el tronco de una mata de eucalipto hallaron el cuerpo de un hombre. Aunque no era del sector, muchos lo conocían por cometer fechorías en los sectores Monte Claro, El Naranjal, La Trinidad y San Jacinto. Quienes alguna vez tuvieron contacto con este supuesto delincuente, lo conocían por su alias del "Guajiro Mechúo".
Quienes lo mataron no lo abandonaron en un lejano terreno enmontado de la zona norte. Lo dejaron en la calle M con avenida 15 entre los sectores Monte Claro y El Naranjal. Durante los fines de semana esa parte de la ciudad es poco transitada debido a la baja actividad que hay en una universidad privada de la zona. Al parecer, ningún vecino se percató de la presencia del cadáver.
A las 9.40 de la mañana los funcionarios del Cuerpo de Policía que patrullaban en el sector se percataron de la extraña figura que estaba en la orilla de un canalete. Cuando uno de los uniformados se acercó para ordenar al sujeto que circulara del sitio, se percató de que estaba muerto. A diferencia de otros homicidios fueron pocos los que asistieron al lugar para averiguar. Esta vez la falta de testigos era increíble.
Los expertos de la Policía científica llegaron. Buscaron señales de heridas producidas por armas de fuego o arma blanca en el cuerpo, pero no encontraron nada. Al parecer, al "Guajiro Mechúo" lo mataron a golpes entre la madrugada y el amanecer de ayer. No dejaron el arma homicida en el lugar, pero sus amarras plásticas parecían como recién sacadas del paquete.
El occiso era un hombre cuya edad oscilaba entre 35 a 40 años. Su tez morena, contextura delgada, cabello negro y medía un metro con 65 centímetros. Vestía una chemisse de franjas horizontales verdes y azules con bermudas tipo pescador en dos tonos de grises. No calzaba nada y un lado de su cara tenía escoriaciones como si lo hubieran arrastrado.
Trascendió que el "Guajiro Mechúo" cometía sus crímenes en compañía de otro sujeto. La Policía está a la espera de que los familiares aparezcan para confirmar la identidad del sujeto.