En
Tras enfrentarse a una comisión de la División de Inteligencia y Estrategia Policial (Diep) de Polisur, “Chicho Sangriento”, resultó ultimado, ayer a las 8.50 de la mañana, en el barrio Manantiales II del Kilómetro 16 en la vía a Perijá, parroquia Los Cortijos del municipio San Francisco.
Según un funcionario, fue uno de los delincuentes a quienes Estela Marina Larreal Parra (74), denunció hace cuatro meses. Vinculan ese hecho a su asesinato, el pasado 31 de diciembre, en su casa en las residencias Okinawa, parroquia Marcial Hernández de esa jurisdicción.
El delincuente acostumbraba a esconderse en una casa de la zona luego de cometer sus fechorías. Los funcionarios lo avistaron en la vivienda y allí iniciaron un fuego cruzado en el que lo hirieron de gravedad.
Durante el intercambio de disparos abrió contra los oficiales con una pistola Beretta, de calibre .380 milímetros. Cayó al suelo en el patio de la vivienda y luego lo trasladaron al CDI El Caujaro, pero ingresó sin signos vitales.
Se dedicaba al cobro de vacunas a sus víctimas, así como a robar cables y transformadores de los postes eléctricos del sector.
Una comisión de Polisur está en busca de otros dos compinches de “Chicho Sangriento”, quienes también se dedican a la extorsión en una banda liderada por estos tres maleantes.
Dieron con el paradero del presunto homicida tras la obtención de información que otros criminales le vendieron a la Policía.