Funcionarios de la subdelegación Maracaibo de la Policía científica se enfrentaron al “Cabezón” y a tres de sus adeptos en el barrio La Lechuga al oeste de Maracaibo
Las trillas del barrio La Lechuga se bañaron de sangre, una vez más. Jorwin Fonseca Obispo, de 21 años, alias el “Cabezón” y líder de esa banda criminal, murió al enfrentarse a una comisión de la Policía científica junto a Guido Enriquez, a el “Arturito” y otro de sus secuaces.
El cuarteto hamponil se escondía en el barrio al oeste de Maracaibo, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante. Ayer a las 5.00 de la tarde comenzó el enfrentamiento con funcionarios de la subdelegación Maracaibo del equipo detectivesco. Al ser avistados por la comisión, el grupo de azotes disparó contra sus miembros. En el cruce de disparos, quedaron malheridos los criminales. En una patrulla los llevaron hasta la emergencia del Hospital Materno Infantil II, en la Circunvalación 3, donde los galenos de turno confirmaron el deceso.
En la oscuridad del centro de salud, más de diez carros esperaban por una respuesta de los funcionarios. Los familiares llegaban y solicitaban información a los funcionarios. Una señora, llorando preguntó si su pariente había llegado. “Era gordo, tiene un tatuaje de un payaso, se llama Guido, Guido Enriquez”. El detective ratificó a la pregunta y la fémina se quebrantó en llano. Trascendió que el “Cabezón” estaba solicitado por el delito de homicidio según el expediente policial F11-3707-14. Incautaron dos revólver, una escopeta sin serial y una pistola solicitada en el estado Sucre, por el delito de hurto. Se conoció que la banda se dedicaba al sicariato y al robo de vehículos en Maracaibo y La Concepción.
Prontuario criminal
En el prontuario de Jorwin Fonseca Obispo (21), apodado el “Cabezón”, pesa además el delito de robo agravado de vehículo en calidad de coautor. Según el expediente 2U-371-10 del Tribunal Segundo de Primera Instancia Penal en función de juicio en el estado Zulia señalaron a Obispo el 4 de junio de 2010. Con 15 años, ya surcaba los pasos del delito. A las 10.00 de la noche del 2 de marzo de 2010, se interpuso entre una camioneta Pick Up C10 roja y blanca, Chevrolet, modelo 79, para evitar que el conductor ingresara a su residencia en el barrio El Progreso, de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante. Mientras que cuatro maleantes más tocaban el vidrio del conductor y lo sometían para quitarle el automotor. Era natural de Maracaibo y vivía en la avenida 81 del barrio Las Trinitarias.