Autoridades alemanas, así como religiosos y la propia población, recibieron a los refugiados en la estación de trenes de la ciudad. Se espera que la migración hacia Alemania supere las cinco mil personas; mientras que en Austria calculan la llegada de otras diez mil
Las autoridades de la ciudad alemana de Múnich, el cardenal Reinhard Marx y el líder de la iglesia protestante Heinrich Bedford-Strohm dieron la bienvenida a varios cientos de refugiados en la estación de tren, la avanzada de un grupo que se espera supere hoy las cinco mil personas.
Marx y Bedford saludaron personalmente y cambiaron algunas palabras con algunos de los recién llegados, que fueron aplaudidos por muchos ciudadanos en la estación.
“Podemos enfrentar este reto”, dijo el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, que también acudió a la estación de tren al igual que la ministra de Integración bávara, Emilia Müller.
Según datos del diario “Münchner Merkur”, a mediados de la tarde habían llegado a Múnich, en varios trenes cerca de 850 refugiados procedentes de Hungría en trenes que habían viajado hacia Alemania a través de Austria.
“Teníamos que hacer frente a una situación de emergencia”, dijo hoy un portavoz del Gobierno alemán, justificando la decisión de Viena y de Berlín de autorizar expresamente que los refugiados entraran a sus países.
En Múnich la gente reaccionó con donaciones de ropa que hizo que por la tarde se anunciase que ya no eran necesarias y que lo que se requería eran voluntarios que ayudaran a repartirlas.
Muchos espontáneos se dieron también cita en la estación con letreros de bienvenida y aplaudieron a los refugiados cuando se bajaban de los trenes.
Un militante neonazi, acompañado de un pequeño grupo, quiso pronunciar un discurso contra el flujo de refugiados; pero fue silenciado por el resto de ciudadanos.
En total, la policía federal calcula que hoy llegarán a Alemania entre cinco mil y siete mil refugiados procedentes de Hungría, lo que triplicará el flujo de los días anteriores.
Las autoridades austríacas cuentan con que en el curso del día cerca de diez mil refugiados llegarán al país atravesando la frontera húngara.
En Alemania, la mayoría de los trenes procedentes de Austria con refugiados se encaminarán hacia Múnich, aunque algunos ya serán trasladados a campos de acogida en una escala en la ciudad de Rosenheim.
Varios cientos de agentes de la policía federal, encargada de la seguridad en las vías ferroviarias, se ocuparán de asistir a los refugiados, registrarlos y trasladarlos a campos de acogida.
Alemania repartirá a los refugiados que llegan hoy a su territorio siguiendo el sistema de cuotas fijado la llamada Fórmula de Königstein, que tiene en cuenta tanto la población como los ingresos fiscales de los 16 estados federados.
