La lluvia apagó un incendio en el cerro de Marewa, donde está la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y otro que se registraba en la montaña vecina al Piyitakü, el llamado cerro de la Cara del Indio, y que era “bastante grande”, según informó el misionero
Media hora de lluvia cayó la noche de este miércoles en el Tokuko, agua que bastó para sofocar focos de incendio en la serranía. Así lo informó a través de las redes sociales el sacerdote Fray Nelson Sandoval, misionero capuchino de la iglesia Corazón de Jesús de la Misión Los Ángeles de El Tokuko.
La lluvia apagó un incendio en el cerro de Marewa, donde está la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, y otro que se registraba en la montaña vecina al Piyitakü, el llamado cerro de la Cara del Indio, y que era “bastante grande”, según informó el misionero.
“Tengo que confesar que nunca me había emocionado tanto con una lluvia y al ver que era fuerte el aguacero, de la emoción saltaron mis lágrimas y enseguida exclamé ¡Gracias, Señor! Todavía no lo puedo creer”, contó el religioso, quien ayer había pedido una cadena de oración para que lloviera.
Indicó que aunque no se apagaron todos los incendios, esta fuerte precipitación fue de gran ayuda para la Sierra de Perijá, que hasta el lunes había perdido más de mil hectáreas en plantaciones y sierra virgen a consecuencia de las llamas, según informó Alfonso Márquez, alcalde de Machiques de Perijá.