Desde que la víctima salió de la finca de su madre a comprar unos plátanos para el almuerzo, no volvieron a saber de él, hasta que un conocido de la familia al verlo tirado cerca de un potrero de la Misión los llamó por teléfono
Cuando la furgoneta llegó a la morgue forense, los familiares de Yonkly Cabrera Pérez, de 29 años, lloraban desconsoladamente; el dolor que sentía Benjamín, su padre, le transfiguraba el rostro en rabia e impotencia. La comunidad yukpa de la Misión de El Tokuko en Machiques de Perijá; halló el pasado sábado a las 9.30 de la mañana el cuerpo sin vida del joven, yacía a un lado de su motocicleta sobre un charco de sangre.
Desde que la víctima salió de la finca de su madre a comprar unos plátanos para el almuerzo, no volvieron a saber de él, hasta que un conocido de la familia al verlo tirado cerca de un potrero de la Misión los llamó por teléfono. Presuntamente, un vehículo no identificado lo arrolló, mientras conducía la moto, el cadáver quedó tendido sobre la arena, era imposible observarlo con facilidad, la maleza lo cubría, así lo detalló una allegada a la familia Cabrera.
Debido al impacto, los plátanos que había comprado quedaron esparcidos alrededor de su cuerpo, la billetera y el celular desaparecieron, se presume que uno de los habitantes del poblado aprovechó la oportunidad para robarlo.
Una vez que los funcionarios de la Policía científica llegaron al lugar, levantaron el cuerpo. Los detectives investigan el caso para determinar si realmente arrollaron al joven, esperan por los resultados de la autopsia.