
Carlos Zamora (30) caminaba con un grupo de amigos para cazar iguanas cuando lo sorprendieron unos delincuentes que acabaron con su vida
Las balas de un par de pistoleros acabaron con la vida de Carlos Zamora, de 30 años, cuando iba a cazar iguanas con algunos amigos. Los delincuentes cumplieron con su objetivo. Los asesinos de Zamora se trasladaban en un camión, la mañana del viernes, y cuando lo hallaron en medio de una calle en La Cañada de Urdaneta, se bajaron y descargaron sus armas de fuego, detalló un oficial.
Tras un silencio que indicaba que los verdugos de Carlos ya se habían ido, sus amigos, se encargaron de llevarlo a la emergencia del Hospital La Concepción I, en ese municipio, pero los doctores informaron que ingresó sin signos vitales.
Una comisión de la Policía científica acudió al centro de salud para iniciar la investigación del caso.