
Los
Familiares de Alejandro Enrique Casanova Rivas, de 19 años, lo hallaron sin vida en el sector El Carmelo. Estaba en una trilla del municipio La Cañada de Urdaneta con disparos en el cuerpo y de brazos atados.
Los allegados llegaron al lugar y lo consiguieron boca arriba, sin franela, con el jean azul que tenía, las manos atadas con una cuerda y baleado, a las 10.00 de la mañana. Lo trasladaron hasta el Hospital Concepción I, donde los detectives iniciaron las averiguaciones correspondientes.
Los familiares explicaron a los funcionarios que el joven había salido de su vivienda, ayer en la mañana. Estaba con unos amigos en un Ford Fiesta negro. “Poco tiempo después nos enteramos que lo habían matado”. Los parientes no se explican qué pudo pasar. A una de las dolientes se le escuchó decir que “él no tenía enemigos, al menos eso creemos”.
No se supo quién les avisó a los Casanova Rivas, dónde estaba su pariente muerto. Los funcionarios manejan como móvil la venganza, pero no descartan otras hipótesis. Montaron el cuerpo en la furgoneta forense y lo trasladaron hasta la morgue para la necropsia de ley.