Acoplar la capacitación con la motivación en las organizaciones, puede ser vital para potenciar los resultados deseados, en cuanto al rendimiento y progreso
Existen muchas maneras de entender la formación del personal en las empresas, bien sea vista como una vía para canalizar información pertinente con respecto a sus labores, concebida como una forma de reorientar situaciones internas o como un medio para implantar nuevos conocimientos, pero sin duda uno de los fines de mayor peso es motivar.
Acoplar la capacitación con la motivación en las organizaciones, puede ser vital para potenciar los resultados deseados, en cuanto al rendimiento y progreso, ya que, genera en los trabajadores sentido de identificación, y por lo tanto, compromiso con sus responsabilidades. Estudios comprueban, que aquellos que se encuentren estimulados, se sentirán más satisfechos, esto a su vez hará que demuestren pertenencia. Contar con las herramientas adecuadas, a través del conocimiento, permite evitar fallas, demoras e incumplimiento, lo cual, se traduce en el aprovechamiento de los beneficios que esto genera.
Es importante, el rol que cumplen los líderes de la empresa, pues ellos se convierten en motivadores, entendiendo que la motivación es lo que determina cómo nos comportamos, influye en el grado de integración que tengamos y será positivo si además, nos hemos identificado con las metas de la empresa. La instrucción, logra que los empleados traten de hacer su trabajo cada vez mejor, asimismo, estarían preparados para asumir tareas nuevas o cambios de actitudes con menor resistencia. Este conocimiento, facilita tanto el desarrollo profesional como el personal, que a su vez hará fluir una postura favorable hacia un mejor desempeño.
Y para liberar ese potencial del empleado, las organizaciones deben superar los métodos antiguos de capacitación menos efectivos, premiando los buenos resultados, reconociendo logros que deben reforzarse de manera que se consoliden y originen continuidad en el tiempo. También, es importante no perder de vista las metas trazadas, pues una manera de medir la aplicación de la capacitación es revisando el cumplimiento de estos objetivos. Los individuos encuentran más estimulante observar que han podido realizar un propósito establecido, tomando en cuenta que este varía dependiendo de las circunstancias.
Debemos tener presente, que la motivación del trabajador logra que este cumpla con sus labores sin sentirlo como una obligación y la formación nos ayuda a que crezcan como personas y profesionales, a que se sientan identificados con la organización e inspirados a brindar los resultados esperados.