Los atracadores se movilizaban en dos motos. Dentro del botín obtenido había joyas y teléfonos celulares, pertenecientes a los asistentes de la reunión. A Kendry José Medina Ávila (20) lo mataron a balazos cuando se encontraba en una fiesta celebrada en el barrio El Modelo. Los vecinos reconocieron a los ladrones
El hampa no descansa en la ciudad de Maracaibo. A escasos días de celebrar el año nuevo, los gatilleros salen a las calles a cometer sus crímenes, como si se tratara de una fecha cualquiera. Esta vez le tocó a un joven en el oeste de Maracaibo.
Kendry José Medina Ávila, de 20 años, se encontraba una casa del barrio El Modelo, celebraba una fiesta. La música retumbaba en las paredes, los invitados bailaban y disfrutaban mientras ingerían bebidas alcohólicas. Los asistentes de la reunión vieron prometedora la noche del pasado martes.
A las 3.30 de la madrugada, el rugir de un par de motos alertó a todos. Un grupo de delincuentes descendieron de los vehículos, entraron a la vivienda situada en la avenida 109 del sector El Marite, parroquia Venancio Pulgar en el municipio Maracaibo, mostraron sus armas y le cantaron el robo los presentes. Algunos lograron correr y escapar, otros se ocultaron dentro de la morada, pero Medina, se resistió al robo, lo que provocó que los gatilleros le propinaran tres disparos.
Se llevaron cuanto pudieron, joyas y teléfonos celulares era el botín de esa noche. Regresaron a las motocicletas y huyeron del lugar, sin rumbo conocido. Los familiares de Medina lo subieron a un carro y lo llevaron de emergencia al Hospital Universitario de Maracaibo, con la esperanza de que sobreviviera. Los médicos de guardia hicieron lo posible por estabilizarlo, no lograron mantenerlo con vida por mucho tiempo luego de su ingreso.
Declaración
Carmen Ávila, madre de la víctima, sentada sobre uno de los muros rojos que bordean las instalaciones de la morgue forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, comentó que algunos de los asistentes a la fiesta reconocieron a dos de los ladrones que perpetraron el robo aquella noche.
Se trataba de Carlos Junior de la Hoz Salcedo, de 18 años, y Esneider Enrique Pedrozo Cortez, de 20. Se encuentran prófugos de la justicia, los moradores de la barriada no los han vuelto a ver. Sabuesos de la Policía científica investigan el caso para dar con el paradero del par de hampones y sus compinches.