
Al cabo de minutos el testigo desapareció de la escena, buscó a ocho parientes, entre los cuales se encontraba Rafael Antonio Rodríguez Angarita (56). Llegaron al sector, mejor conocido por la comunidad como Puerto Rico III
Un juego de béisbol en la avenida 40 del sector Amparo, parroquia Cacique Mara, al oeste del municipio Maracaibo, terminó en tragedia el pasado domingo a las 5.30 de la tarde, cuando un presunto delincuente golpeó a José Luis Torres Castro (27) para luego balearlo.
Recostados a una de las paredes que rodea la morgue forense, los familiares de la víctima relataron cómo ocurrió el asesinato. El joven jugaba pelota mientras le echaba broma a un vecino, sus comentarios desataron la ira de un adolescente, de 15 años, intervino, le reclamó en varias ocasiones, “no se juegue con ese señor”.
Al cabo de minutos el testigo desapareció de la escena, buscó a ocho parientes, entre los cuales se encontraba Rafael Antonio Rodríguez Angarita (56). Llegaron al sector, mejor conocido por la comunidad como Puerto Rico III, la discusión comenzó, entre gritos, intercambio de palabras, golpes, el hombre sacó a relucir un arma de fuego, apuntó a José, una bala le atravesó la región intercostal derecha.
Mientras los habitantes de la barrida trasladaban al herido hasta una clínica en la avenida La Limpia donde falleció minutos después, turbas enardecidas caminaron en dirección a la casa del asesino, cargaban garrafas de gasolina, vertieron el contenido, lanzaron un fosforo, las llamas se extendieron en fracciones de segundo.