Los homicidas están identificados. Son miembros de una banda delictiva del barrio la Rosa Vieja de Cabimas. Los delincuentes golpearon con piedras y palos a un hermano menor de la víctima
A Juan José Peña Romero, de 37 años, lo asesinaron la tarde del viernes unos azotes de barrio por intentar denunciar la golpiza que horas antes le habían propinado a su hermano menor en medio del robo de su bicicleta. Recibió dos impactos de bala en la cabeza y murió tras agonizar por cinco horas en el Hospital General de Cabimas.
Los familiares, quienes no se identificaron por temor a represalias, manifestaron que Peña salió de su casa en la calle Los Olivos, sector La Rosa Vieja del municipio Cabimas, junto a su hermano y su progenitora en el camión. A las 3.30 de la tarde decidieron ir a la sede de la Policía científica en la ciudad para denunciar a los cinco delincuentes de la barriada, quienes horas antes golpearon a su pariente con piedras y palos en una zona conocida como "La Bateíta", cuando regresaba de su trabajo en bicicleta.
A raíz del hecho los Peña tomaron la decisión de denunciar el caso ante las autoridades, pese a las constantes amenazas de la banda de los malhechores, de atacarlos si se atrevían a declarar ante las autoridades. La víctima y sus allegados no habían recorrido bien una cuadra de distancia cuando los antisociales los interceptaron. "Ellos iban para la casa a tirotearla. Los vieron y se pararon. Los tipos estaban drogados y armados. Se pusieron a discutir y uno de ellos sacó una pistola y disparó".
Los disparos fueron directos a la ventanilla del copiloto. Peña no tuvo tiempo de resguardarse. Dos de las cuatro balas llegaron directo a su cabeza. Uno fue en la frente y otro en el ojo. Los azotes huyeron luego de disparar. Sus familiares resultaron ilesos. El chofer baleado fue trasladado hasta la clínica de PDVSA, donde lo remitieron en ambulancia hasta el hospital Adolfo D'Empaire. Murió pasadas las 8.00 de la noche.
Luego del homicidio de quien era el sostén de la familia, sus allegados se mostraron preocupados por represalias en su contra por parte de las mismas personas que mataron a Peña. Sin embargo, la Policía informó que los agresores están plenamente identificados y ya están tras su pista. Al parecer, todos viven en el sector donde ocurrió el crimen y son miembros de un grupo delictivo dedicado a la venta de droga y a los atracos a mano armada.