Variación
Tirar del carrito en los supermercados de Maracaibo que exhiben productos importados de Colombia a precios internacionales, con tasa de dólar no oficial, provoca escalofríos en los compradores. “Todos han subido por el cambio de la moneda”, lamenta Griselda Sáenz, compradora. “Están exagerando con lo caro que están”.
Datos del comportamiento de los precios de cinco rubros esenciales de la canasta alimentaria, ahora con marcha colombiana, destacan que en cuatro meses, arroz, azúcar, pasta, aceite y harina de maíz tienen variaciones de más del doble. Estos son los alimentos que, según el Instituto Nacional de Estadística, registran la mayor preferencia de consumo por encima de 70 por ciento de las adquisiciones de los hogares venezolanos.
La variación de los precios es omnipresente en la gama de productos nacionales e importados. Con el convenio del comercio binacional, suscrito a mediados de año por la Gobernación del Zulia y aprobación del Gobierno, se concretó la importación de bienes. Desde Venezuela era la salida rápida a la escasez de la manufactura nacional y la debilidad del Estado en la liquidez de divisas para negociaciones. Desde Colombia el retorno del intercambio y oportunidad de exportaciones.
El arribo por tierra, bajo custodia militar, se anotó con el destino final a los supermercados, los cuales comenzaron a vender con margen de ganancia de entre ocho y 12 por ciento, estimó la Secretaría de Gobierno del Zulia. Pero un descontrol en los métodos y distribución ocasionó la suspensión parcial de la comercialización porque “los precios triplicaban” lo pactado.
Superadas las diferencias enfrentadas de julio, bajó la presión inflacionaria. Duró poco. En agosto emergió la ola de alzas, el indicador económico aún no toca techo. A diciembre, los rubros golpean los bolsillos de los zulianos. El arroz que estaba a mil 580 bolívares aumentó a cuatro mil 140, azúcar de un kilo de mil 500 pasó a cuatro mil 370, pasta alimenticia de mil 600 a cuatro mil 310, el litro de aceite (mezclas) de dos mil 200 a cinco mil 770, y el paquete de harina de maíz precocida de mil 660 a tres mil 800 bolívares.
Pese a que el dólar no oficial retrocedió en su cotización ilegal, tras medidas de cierre de frontera y recrudecimiento de la política monetaria, las importaciones mantienen una banda por encima de los cuatro mil bolívares. Y la inflación en Zulia, según Fedecámaras Zulia, registra el puntaje récord el más alto de la medida nacional: 700 por ciento. Es casi el doble de porcentaje acumulado de ajustes de la canasta alimentaria de 2016.