Los ángeles, el pueblo y la Constitución

Hay muchos elementos adicionales que aportan luz al hecho de que la historia de la destrucción de Sodoma nada tiene que ver con causas heterodoxas

No quiero justificar o dogmatizar conceptos, más bien analizarlos y, por supuesto criticarlos.  Por ello, digo, me genera “indignación” con qué facilidad y desparpajo los voceros del oficialismo “chavistas bolivarianos” emiten informaciones y ponencias donde, creo o no saben lo que dicen, o quieren plantear una matriz de conducta donde se podría detectar caución.

Por los canales mediáticos de señal libre y de amplia sintonía y cable, ante la toma y juramentación para la AN por parte de los 112 diputados elegidos por el pueblo, estos voceros se han dado a la tarea de anunciar que los resultados por ahora “circunstanciales” de las elecciones del 6-D;  serán apoyados por ellos. Que ambiguos, ineptos y obtusos, son estos imperfectos. Toda circunstancia tiene una causa que genera un desenlace,  si estos sátrapas y acólitos, fueran más honestos reconocieran sus errores. “Nunca es tarde para arrepentirse y enderezar el camino, de otro modo, por su misma conducta el perverso sucumbirá ante la justicia”.

Acerca de esto señalaré una comparación respecto al obrar mal y el castigo: hay muchos elementos adicionales que aportan luz al hecho de que la historia de la destrucción de Sodoma nada tiene que ver con causas heterodoxas, sino con la conducta agresiva y violenta de quienes intentaban violar a los ángeles. En nuestro caso los ángeles son el pueblo y su Constitución, la cual ha sido violada innumerablemente por esta anterior Asamblea. La sustitución ha sido su castigo, comparado con la tormenta de sal (hecatombe) que destruyó a Sodoma y Gomorra, esa es la circunstancia o más bien la causa  que  el chauvinismo oficialista quieren opacar con su léxico sofista y demagogo.

Según André Gorz, el marxista podría demostrar que el desarrollo industrial reproduce el nivel de escasez, de tiempo, de hombres, de materias primas, de energía, etc., aparecidas en los países socialistas, precisamente por la escasez básica. 

Sartre dice, “la escasez es la síntesis negativa de la pluralidad humana, una negación impuesta exteriormente al hombre por la naturaleza, que se repite como una negación del hombre por el hombre. En otras palabras, la escasez es el fundamento último de la historia como lucha de clases.” En Venezuela la escasez es debido a los controles del Gobierno; es la antítesis del socialismo.

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