
El grupo étnico asiático tiene aproximadamente mil años viviendo en el mar, poseen grandes habilidades de buceo y pueden aguantar la respiración durante más de 10 minutos
Los bajau son un grupo étnico de Malasia y Filipinas, conocidos por sus grandes destrezas en el buceo, pueden nadar hasta 80 metros de profundidad y aguantar la respiración durante más de 10 minutos. Evolucionaron para adaptarse a la vida submarina.
Los integrantes de este grupo étnico son llamados nómadas del mar o gitanos de mar, por las habilidades de buceo que poseen y el tiempo que pasan en el mar, viven en varios países asiáticos como Malasia, Filipinas, Brunei e Indonesia.
Los nómadas del mar tienen al menos mil años viviendo en el mar, ellos se sumergen entre 50 y 70 metros para atrapar peces. El único equipo de pesca que poseen es un par de gafas de madera y algunos arpones hechos a mano.
Algunos de la comunidad viven en casas flotantes o cabañas de madera apoyadas sobre el agua por medio de pilotes de madera. La mayoría de los bajau no poseen ciudadanía, por consiguiente no tienen derechos, sus hijos no pueden ingresar en ningún colegio, pues uno de los requisitos es tener una tarjeta de identidad.
Los hombres pueden pescar entre dos y cinco horas y sacar 8 kilogramos de pez coral, pez globo, pulpo y anguila. Las mujeres recolectan almejas, algas marinas, crustáceos y pepinos de mar. Los bajau comercializan todo lo que capturan y lo cambian por arroz, yuca, fruta y otros alimentos básicos.
Según una investigación publicada en la revista científica Cell la increíble capacidad de buceo de los bajau se debe a una mutación genética, una adaptación a la vida submarina.
Melisa Ilardo, investigadora de la Universidad de Utah en Estados Unidos, señaló que “lo más parecido a los bajau en cuanto al tiempo de trabajo bajo el agua son las nutrias marinas, que también pasan el 60 por ciento del tiempo en el mar”.
“Creo que es fascinante ver cuán extraordinaria es esta población. Podemos pensar que son casi superhumanos que viven entre nosotros con estas capacidades extraordinarias”, expresó Ilardo.
En 2015 la investigadora visitó la etnia y se dedicó a medirles el bazo con un aparato de ultrasonidos compacto y a tomarles muestras de saliva. Los resultados demostraron que tienen un bazo 50 por ciento más grande que otros pueblos.
De todos los órganos del cuerpo humano, el bazo quizá no sea el más glamuroso. Técnicamente, se puede vivir sin él, pero si lo tienes, este órgano contribuye a mantener tu sistema inmune y a reciclar glóbulos rojos.
El bazo no es el órgano del cuerpo humano más glamoroso, pero contribuye a mantener el sistema inmune y se encarga de almacenar los glóbulos rojos. Cuando los bajau se sumergen, el bazo se contrae y empuja estos glóbulos rojos extras hacia la sangre que circula, lo cual aumenta la capacidad de oxígeno.
Otro de los cambios genéticos encontrados en los bajau, es un gen que controla la hormona T4, que es producida por la glándula tiroides. La función de esta hormona es incrementar la energía que el cuerpo utiliza en un periodo de tiempo determinado, y esto ayuda a contrarrestar los bajos niveles de oxígeno.
“En general, los resultados sugieren que los bajau experimentaron adaptaciones únicas asociadas con el tamaño del bazo y sus experiencias al bucear, añadiendo así un nuevo ejemplo a la lista de adaptaciones genéticas fascinantes que los humanos han experimentado en la historia evolutiva reciente”, concluye los investigadores en el estudio.
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