Nicolás Maduro habló de una cifra de 10 millones de familias que se harán “felices” acreedoras del discriminatorio bono porque solamente tendrán acceso a esta dádiva quienes posean el Carnet de la Patria
El grado de humillación, de bajeza a que un régimen haya pretendido llevar a todo un pueblo, en nombre de una perversa revolución, tiene su punto culminante en Venezuela con estas casi dos décadas perdidas de gobierno corrupto y disoluto como han sido los de Hugo Chávez Frías, el iniciador de la catástrofe, y Nicolás Maduro, quien ha puesto la guinda de la gran plasta que se ha desatado contra toda la nación.
Este martes 3 de abril, Nicolás Maduro anunció un nuevo bono que calificó como el de la Independencia, en alusión a la fecha patria del 19 de abril, sin especificar el monto del mismo ni el día de la entrega. Habló de una cifra de 10 millones de familias que se harán “felices” acreedoras del discriminatorio bono porque solamente tendrán acceso a esta dádiva quienes posean el Carnet de la Patria. Vaya usted a saber si es verdad el número de destinatarios de la limosna.
En anterior entrega hablaba de la inconstitucionalidad de este tipo de ayudas porque la Carta Magna reza en su artículo 21 que está condenado todo tipo de discriminación porque cada ciudadano de este país posee una acción en esta gran empresa que se llama Venezuela, y por lo tanto los dividendos deben ser repartidos por igual.
Pero lo importante de este asunto reside en los motivos que llevan a Maduro a repartir estas miserias bajo el calificativo de bonos. Maduro sabe perfectamente que el pueblo muere de hambre, que sus espasmódicos aumentos de sueldos son convertidos en “polvo cósmico”, por la hiperinflación que su desastroso desempeño económico ha desatado sobre la nación venezolana. De allí el invento de los bonos de Navidad, Carnaval, Semana Santa, y ahora el novedoso bono de la Independencia.
Este cronista no puede creer que Nicolás Maduro no sabe que con ese bono de 700 bolívares no se pude comprar ni siquiera un cartón de huevos que sobrepasa los 800. Mucho menos un pollo que supera el millón de bolívares, o un kilo de queso que ronda el millón, o más, dependiendo de la dureza del producto.
Maduro se burla de los venezolanos, los humilla, los desprecia, cuando les anuncia un discriminatorio bono con el nombre de Semana Santa como para que viajaran a Punta Cana o Cancún, para disfrutar el asueto en el continente.
Maduro, yo te digo que agarres tu bono de la Independencia, lo enrolles bien enrollado, y te lo guardes bien guardado, en el bolsillo de atrás, porque así lo recomendaba Hugo Chávez a los dueños de los medios de comunicación impresos, porque publicaban las verdades sobre el desastre del país.