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Aris Moreno, de 18 años, estudiante de Derecho en LUZ, siente que es frustrante depender de los vehículos “defectuosos” de la universidad que la llevan a su casa en Caja Seca. Siente que corre peligro con cada kilómetro que avanzan, “los buses de LUZ no son aptos para viajar”.
Recuerda que la semana pasada el bus que los transportaba se accidentó en una curva en plena vía en la Costa Oriental del Lago y un camión de cabina anchi-larga casi impacta contra ellos. Hacia las 6.00 de la tarde solo quedaron 20 personas que no tenían dinero para pagar un taxi o un por puesto para ir a sus hogares. Ante esto mendigaron dinero a las personas que pasaron por la zona y lograron recolectar lo suficiente para solventar la falla.
“Siempre se quedan y se tardan entre cuatro y cinco horas de más en llegar a los puntos establecidos. Pasa que salimos 1.00 de la tarde y pueden dar las 9.00 de la noche y no hemos llegado”.
Auxilio
Para los estudiantes, la mayoría de bajos recursos y provenientes de municipios alejados de la capital zuliana, las rutas universitarias representan la única opción para llegar a la casa de estudios. Con el pago de residencia, comida y gastos estudiantiles las cuentas “no dan” para costear taxis o tomar las rutas de la Terminal de Pasajeros. Por ello asumen el riesgo de tomar el autobús que LUZ les ofrece.
Otros estudiantes apelan a la buena voluntad de las autoridades de LUZ y agradecen que, con todas las fallas, existan las rutas para acercarlos a sus hogares. Euro Morán, de 26 años, es estudiante del segundo año de Medicina. Residente de El Guayabo, aseguró que la crisis del país influye en todos los aspectos de la universidad y agradece contar con las unidades. “Cuando hay paro, o los choferes se paran porque no les pagan, entre todos recogemos para sus viáticos. Aún así podemos estar hasta 40 días sin viajar”.
Tres unidades
El miércoles pasado los estudiantes presionaron al Cuerpo Administrativo del Consejo Universitario y accedieron a subsidiar los autobuses, como un regalo para el estudiantado en el marco del Día del Padre. Mil 200 bachilleres se prepararon para salir en los siete autobuses dispuestos ayer. Aunque cada bus debía llevar “forzosamente” entre 80-100 estudiantes.
Los foráneos se concentraron en la plazoleta del rectorado nuevo a la espera del transporte que los llevarían de vuelta a sus hogares. Tres de ellos fueron alquilados porque el departamento no cuenta con los vehículos suficientes para el traslado. Desde las 10.00 de la mañana los jóvenes llegaron uno a uno arrastrando con desgana sus maletas, bolsos y bultos de provisiones: el temor de abordar vehículos riesgosos prevaleció.
Ángel Rojas, coordinador de transporte de LUZ, criticó que la casa de estudios carece de la dotación de autobuses y pidió al Ejecutivo nacional que entregue unidades autobuseras y al Ministerio de Educación Universitaria que asigne presupuesto adecuado para el transporte. “El estudiantado se merece viajar de forma segura y digna”.
Las rutas
Cada 15 días salen mil 500 estudiantes residentes de Santa Bárbara, El Guayabo, Carora, Caja Seca y Trujillo. Mientras que semanalmente unos 500 parten a Machiques, La Villa del Rosario, Capatárida y Mene Grande, aseguró Alexánder Rondón, subcoordinador de las rutas estudiantiles, quien precisó que se necesitan 12 unidades para complementar las rutas foráneas, pero en este momento llegan “a duras penas” a cuatro propias del Departamento de Transporte.
12 unidades se requieren para llevar a los estudiantes foráneos.