Nuestra Independencia no fue un conflicto entre buenos y malos; entre patriotas y realistas; entre revolucionarios y tiranos sino más bien una brutal guerra civil bajo los odios más intensos por una rígida estructura social piramidal
Yo no creo que Carlos Marx haya sido un resentido social. Llegar a esa conclusión es algo mezquino. Marx profundizó en la valía del pensamiento crítico más allá del contemplativo. Creyó que el Capitalismo de su época era un sistema de explotación inhumano y sostuvo que el monopolio de la violencia por parte de las clases sociales que controlan el Estado es el principal instrumento de la dominación histórica desde que apareció la propiedad privada.
La Independencia de Venezuela como gesta de liberación nacional forma parte de un discurso político/ideológico que supone que los sectores sociales maltratados de la Colonia: esclavos africanos, indígenas, llaneros y pardos lograron salir de la ignominiosa explotación del sector blanco luego de la Declaración de Independencia el 5 de Julio de 1811.
Los canarios, los blancos pobres, les tenían más resentimiento a los mantuanos que los mismos pardos. La primera reacción de descontento de los canarios se hizo presente en 1749 con la revuelta de Juan Francisco de León, un canario en contra de los vizcaínos de la Compañía Guipuzcoana.
El incidente del padre de Francisco de Miranda en 1764, también canario, contra el todopoderoso Cabildo de Caracas, recinto de la prosapia mantuana, es otro capítulo más de esta rivalidad. Básicamente, es la demografía social y étnica, la que establece el mapa de una sociología del conflicto histórico.
En 1810 había en Venezuela una sociedad de castas: mil 500 españoles peninsulares (0.18%); dos mil 500 criollos de la elite social (0.31%); 10 mil canarios indígenas inmigrantes (1.25%); 190 mil canarios criollos o blancos de orilla (23.75%); 400 mil pardos (50%); 70 mil negros esclavos y fugitivos (8.75%) y 120 mil indios (15%). El 1% de la sociedad dominando sobre el 99%. Lo llamativo de estos datos es que será la clase mantuana la que se lanzó a una Independencia cuya propuesta de nivelación social era contraria a sí misma.
La Primera República, surgida en 1811, sería dinamitada por los canarios bajo el liderazgo de Domingo de Monteverde, canario de origen, quien fue el primer dictador de Venezuela. Es por ello que Bolívar lanza su Decreto de Guerra a Muerte en 1813 contra españoles y canarios. Así que nuestra Independencia no fue un conflicto entre buenos y malos; entre patriotas y realistas; entre revolucionarios y tiranos sino más bien una brutal guerra civil bajo los odios más intensos por una rígida estructura social piramidal.