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“El infierno” de los choferes de La Curva-Concepción se agudiza cada vez más. Desde El Hoyito, en el sector Felipe Hernández, hasta el Cementerio San Sebastián, en San Isidro, la carretera que comunica Maracaibo con el municipio Jesús Enrique Lossada es definido por los habitantes y profesionales del volante como “un calvario”. Humberto Urdaneta, directivo de la línea La Curva-Concepción asegura que a diario “desafían la muerte” debido al mal estado de la vía.
Aunque los choferes protagonizaron tres días consecutivos de paro de trasporte en la intersección de San Isidro, hace dos semanas, hasta la fecha no reciben respuesta por parte de Hidrolago y la Gobernación del estado Zulia sobre la reparación de los colectores que inundan de aguas negras, a al menos cuatro kilómetros de la vía principal.
Urdaneta, le confesó a La Verdad que “lo único que la Gobernación hizo fue raspar la carretera, pero eso está peor porque cada dos días se inunda la calle”.
Inseguro
El bote de aguas negras, que afecta al menos 18 sectores, mantiene en alerta a los choferes de la línea que atraviesan los dos municipios en el turno nocturno. Aseguran que los maleantes aprovechan los huecos de la calle para atracar los carros por puestos y sus pasajeros. Semanalmente de dos a cinco vehículos son víctimas del hampa entre Las Mercedes y el cementerio. “Nos tienen azotados. Ya los carros no quieren trabajar de noche porque no se puede”, sentenció el también fiscal de la parada.
Se conoció que los directivos de la línea no descartan retomar las acciones de calle como medida de presión hasta que les solucionen definitivamente el problema.