La Policía científica capturó a Iván Darío Huerta Restrepo (34), oficial de Polisur, cuando huía hacia Colombia luego de matar a Kelly Paola Pereira. La familia de la estudiante de Comunicación Social recordó que el funcionario en los últimos meses se volvió agresivo y celoso. Disparaba por gusto contra los perros
Por el trabajo de investigación de la Policía científica capturaron, en menos de 12 horas, al funcionario Iván Darío Huerta Restrepo (34), quien asesinó de un tiro en la cara a su mujer, Kelly Paola Pereira Cueto (21), a quien le decían cariñosamente "Perlita Negra".
El oficial de Polisur y escolta de un merenguero regional contrató a un taxista para que lo llevara a Colombia. En el punto de Control de Paraguaipoa, municipio Guajira, una comisión lo identificó y lo arrestó. Según los investigadores, se mudaría a la casa de su madre, en Barranquilla.
A los familiares de la estudiante de Comunicación Social le informaron ayer, a las 7.00 de la mañana, sobre la detención. Un funcionario los llamó por teléfono y les explicó que lo trasladarían a Maracaibo para su presentación en tribunales.
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El oficial llegó, el lunes en la noche, de gira. Kelly Paola conversaba con su abuela, María, en el frente de la casa naranja de la calle 98D del barrio Villa Centenario de Luz, y se levantó a recibirlo. Ninguno se movió. Hablaban cuando "Perlita Negra" recibió un mensaje de Instagram en su celular. Desconoce el contenido del mensaje, pero juró que le escribía a una amiga, relató Anggely Ramírez, prima de Pereira.
Kelly se levantó al baño después de recibir el mensaje, allí inició la discusión. El escolta la siguió y le repetía que si lo dejaba la mataría, cuando ella abrió la puerta del baño él la empujó y con su arma, nueve milímetro de reglamento, le disparó en la cabeza, explicó Dany Infante, tío de la víctima.
La joven cayó al piso. La abuela brincó al escuchar la detonación y corrió hacia la pareja. Se topó con Huerta cuando cargaba a la muchacha hasta el pasillo. Le gritó a la anciana que había sido un accidente, la dejó en su habitación, corrió hasta el frente, se montó en su motocicleta y huyó, comentaron los testigos a la Policía.
Los Cueto ya habían advertido a Kelly sobre su pareja, le recomendaban que lo dejara. "Ese hombre era muy celoso, por cualquier cosa peleaba". Recordaron que cuando tomaba se ponía peor, le daba por dispararle a los perros o a las personas en los pies.