Donald Trump hizo valer su investidura de regente de la nación más poderosa del mundo y asestó un decreto emanado por el Departamento del Tesoro norteamericano. Ya EEUU lo había advertido sobradamente
Los engaños pueden desprender polvaredas interminables. Los comicios de fantasía inventados por el régimen, cuya celebración minúscula y descarada sólo generó indignación en la comunidad internacional, tienen en conciencia enmarañada a Miraflores, pues ha tratado de escabullirse con unas decisiones repentinas en los últimos días.
Tras ese domingo electoral pasado al olvido, en el cual no votó nadie y los resultados se abultaron con la medida repetida de los antojos del Gobierno, las respuestas del planeta no se hicieron esperar.
Ya EEUU lo había advertido sobradamente. Igualmente la Unión Europea y el Grupo de Lima. El lunes siguiente a ese sufragio empantanado de burla en nuestro país, Donald Trump hizo valer su investidura de regente de la nación más poderosa del mundo y asestó un decreto emanado por el Departamento del Tesoro norteamericano.
El referido estamento legal no sólo prohíbe la compra de cualquier deuda del Gobierno venezolano, sino cierra a su vez la posibilidad de la venta apresurada y por cualquier monto, de los activos críticos de Venezuela.
“Hacemos un llamado para que el régimen de Maduro restaure la democracia, realice elecciones libres y justas…”, instó Trump con una certeza histórica, como de pronosticar algún hecho futuro. “Libere a todos los presos políticos de manera inmediata e incondicional, y ponga fin a la represión y a la privación económica del pueblo venezolano”.
Pero, ante la incredulidad de muchos y el escepticismo de gran parte del pueblo venezolano, Maduro emitió boletas de excarcelación para 20 presos políticos, mientras hablaba de diálogo nacional y otra sarta de cansonas y repetidas frases escuchadas en el pasado.
Pero el mensaje más incisivo del Gobierno venezolano se desprendió el fin de semana. Fue liberado de su claustro en El Helicoide, el preso político norteamericano, Joshua Holt, quien se encontraba detenido desde hacía casi dos años. Lo anunció el propio Trump por su cuenta twitter y lo recibiría en Washington junto a su familia.
Estos hechos dan a pensar que algo tiende a cocinarse tras bastidores. No pueden pronosticarse determinaciones categóricas por parte Washington en un tiempo inmediato. Tal vez exista un plan de ahogo financiero para el mandatario venezolano y su clan despiadado. Pero sólo el tiempo desenrollará esa madeja de poder que, quizá, ya esté tomada la respuesta en alguna mesa de decisiones, esperando que realmente beneficie al pueblo venezolano.