
Rubén
Los cadáveres de Rubén Darío Hernández Martínez (24) y Sergio Martínez García (29) ingresaron ayer, a las 9.30 de la mañana, a la morgue forense. Su madre y sus hermanas lloraban y desconocían qué les había pasado. La Policía les aclaró que los ultimaron luego de raptar a un cliente en el estacionamiento de una panadería, en la parroquia Olegario Villalobos.
El procedimiento estuvo a cargo de la Policía regional. Los testigos se comunicaron con los oficiales, le dieron las características del vehículo e inició el rastreo de los sospechosos.
Los policías se toparon con el carro en la calle 79 entre avenidas 3D y 3E. Le solicitaron al conductor que se estacionara, pero este los evadió y aceleró para escapar. En calle 77 del sector Valle Frío, los fugitivos se estrellaron contra otro automóvil.
Hernández y su acompañante quisieron escapar a pie y dispararon contra las comisiones con un revólver y una pistola calibre 45. En el tiroteo los hirieron, los montaron en una patrulla y los llevaron al Hospital Coromoto. Ingresaron muertos, precisó la Policía en una nota de prensa.
A los Martínez les informaron del deceso en la madrugada. Al llegar a la morgue la madre de Rubén Darío preguntaba dónde estaban las pertenencias de su hijo le faltaba la billetera, los documentos de identificación y una motocicleta. Dijo que vivía en el barrio Padre de la Patria y tenía dos hijos. Quedó en shock cuando bajaron de la furgoneta a su hijo desnudo y con manchas de sangre en el cuerpo.