Los peligrosos amores del locutor

Ramón Enrique Castellano, creador del programa El Magazine de la Gaita, debía encontrarse con su amante en la urbanización La Paz. Le tendieron una trampa y lo mataron

El silencio era lo único que transmitían las ondas hertzianas la mañana del 30 de octubre de 2009. La pausa se hizo intencionalmente tras conocerse el asesinato de Ramón Enrique Castellano (46), comunicador social, conocido por impulsar la gaita a través de la radio y la televisión. Su cuerpo yacía dentro de un carro en la calle 96B de la urbanización La Pastora de Maracaibo.

Un día antes del crimen, el jueves 29, el locutor pasó en el Círculo Militar, allí grabó su programa El Magazine de la Gaita, en compañía de su productor Germán Ferrer, y planificó, con unos socios, el amanecer gaitero para ese año. Al mediodía, almorzó en un local cercano y luego se encaminó hasta un taller en el sector La Unión. Conversaron con el mecánico. 

Esa tarde conversó con el mecánico, quien le reparaba el Montecarlo blanco, placa VCH-337, propiedad de una noviecita de Castellano. Este le solicitó que le entregara el vehículo al día siguiente, pero estuvo listo a las 10.00 de la noche y se lo entregaron en Santa Lucía, recordó su amigo Germán Ferrer.

Una hora después, el locutor cambia de local para continuar la parranda. Allí recibe una llamada para participar en un homenaje. Se traslada en el vehículo al establecimiento y comparte con los gaiteros hasta las 2.00 de la madrugada. Al cerrar el lugar, se dirige a una taguara del sector Dr. Portillo. Acababa de llegar cuando sonó su celular, era su amante, una peluquera rubia, de unos 40 años, con quien lo vieron un par de veces en Santa Lucía. 

"Apenas trancó el teléfono, Ramón escribió un mensaje de texto: 'Quiero amanecer con vos', sin saber que la pareja de la estilista lo interceptaría y en cuestión de segundos le respondería: 'Venite pues'". 

La sentencia

Emocionado, el locutor sale del sitio y enrumba el Montecarlo hacia la urbanización La Paz. En la avenida principal de la parroquia Cecilio Acosta se detiene a comprar unos cigarrillos. Ríchard José Molero Alcalá, alias el "Nenuco", y sus cómplices, los adolescentes el "Cambar" y el "Martincito", aprovecharon el momento,   se montaron en el carro y obligaron al comunicador social a conducir hasta la calle 95.

Los maleantes obligaron a Castellano a estacionarse detrás del estadio de los Niños Cantores del Zulia, lo golpearon una y otra vez por unos 15 minutos. La víctima intentó defenderse y tocó la corneta del carro en varias oportunidades, pero solo se veía el carro mal estacionado, recordaron los vecinos. 

Se cree que el periodista ve una oportunidad de escapar, acelera el Montecarlo y choca contra el muro de una casa. Los delincuentes quedan atontados con el golpe y es cuando Castellano decide salir por la ventana y recibe el balazo que acaba con su vida. Los malhechores huyeron y dejaron el cuerpo dentro del automóvil. Los vecinos llamaron a la Policía. La conmoción provocó que los curiosos se acercaran. Entre ellos, una colega del occiso, quien reconoció a la víctima y divulgó la noticia entre los comunicadores.

Desenlace

La Policía capturó a los delincuentes dos semanas después del crimen. En una rueda de prensa, César Gómez, jefe de región de la Policía científica para aquel entonces, informó que el autor intelectual del crimen tenía amores con la amante del comunicador social. El "Toncho" le pagó 30 mil bolívares a Ríchard José Molero Alcalá, alias el "Nenuco", y a los adolescentes apodados el "Cambar" y el "Martincito", para que le dieran una lección y "aprendiera a respetar a la mujer ajena, pero se les pasó la mano y lo tirotearon".

El "Martincito" le disparó a su víctima con un revólver calibre 380, que nunca encontraron. El proyectil le atravesó las costillas derechas y acabó con su vida en la vía pública.

En el 2011, según la Decisión 1M-139-11 del Tribunal Supremo de Justicia, los abogados de Molero intentaron apelar la medida de privativa de libertad que tenía desde su captura, pero el juez falló en contra del acusado. Las fiscalías principal noveno, auxiliar novena y auxiliar segunda del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, respectivamente, acusaban a Morales de cometer homicidio calificado. Hasta ahora espera condena. De sus cómplices no hay rastro, de los adolescentes se desconoce la identidad porque los protegía la ley y la Policía nunca buscó al "Toncho".

En la actualidad, en Santa Lucía, periodistas y gaiteros hacen una pausa en la agenda para recordar al son del cuatro, furro, charrasca y tambora, a quien impulsó a través de los medios radioeléctricos la música zuliana.

Reseña

Víctima: Ramón Enrique Castellano, de 46 años.

Descripción y fecha: El 30 de octubre de 2009 lo mataron por presuntamente tener amoríos con una mujer comprometida. La pareja de su amante contrató a unos delincuentes por 30 mil bolívares para que lo mataran.

Imputados: Ríchard José Molero Alcalá, alias el "Nenuco", y dos adolescentes.

Expediente: Policialmente caso cerrado

Decisión: Aún esperan su juicio

Perfil

Nombre: Ramón Enrique Castellano

Edad: 46 años

Trayectoria profesional: 25 años tenía de trayectoria en los medios de comunicación, fue el creador y moderador del programa El Magazine de la Gaita, transmitido por los canales Telecolor y NCTV, además de La Noche de la Gaita, transmitido por Atel Televisión. Tenía un programa en la emisora radial Eclipse. Por varios años se desempeñó como narrador del noticiero estelar de NCTV.

Fue animador de Los Profesionales de la Gaita, Cardenales del Pueblo y Gran Chiquinquirá. Trabajó incansablemente por llevar la gaita y la música zuliana a todos los rincones de Venezuela y más allá de sus fronteras.

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