En 12 horas reportaron cinco asesinatos. La Policía investiga los casos como una venganza. De los homicidas no tienen rastros. La comunidad se queja de la lentitud de las actuaciones de los oficiales
La cacería de cañaderos se reanudó. Los sicarios alistaron sus motos y empezaron su jolgorio. Ni la Policía científica, la Guardia Nacional, la Policía regional ni nacional pudieron impedir que mataran a cinco vecinos y huyeran campantes por las callejuelas y las trillas de La Cañada de Urdaneta.
A Adolfo Enrique Caballero Soto (22) y a su acompañante, Boris Pérez, les dispararon una docena de veces desde una motocicleta cuando transitaban por el sector Nueva Esperanza. El crimen lo reportaron el pasado jueves en la noche. No hay testigos para aportar detalles de los homicidas.
Mientras surtían de gasolina su camión tritón modelo Cheyenne, placa A71-BD9V, ultimaron ayer, a las 9.00 de la mañana, a los hermanos Darwin (27) y Luis Urdaneta (31) en la estación de servicio San Ramón, en el sector El Parral del Sur.
Los dos sicarios arribaron en una motocicleta y no les importó la presencia de los usuarios para dispararle a los Urdaneta y seguidamente huyeron. Sus víctimas quedaron heridos en la vía pública, comentaron los testigos.
Los curiosos se conglomeraron para ver el cadáver de Darwin, un hilo de su sangre se difuminaba con el grasoso suelo de la estación de servicio; su cuerpo yacía al lado del vehículo. Desde lo lejos se le veían cinco heridas de bala.
A Luis lo auxiliaron los vecinos a tiempo. Lo trasladaron hasta el Hospital Concepción I, pero sus heridas eran muy graves, falleció al ingresar. Quienes presenciaron la balacera dijeron que intentó defenderse, quiso golpear a sus atacantes, pero estos le dispararon sin compasión.
Al "Zamurito", padre de los muchachos, se le veía desconsolado por la pérdida de dos de sus nueve hijos. A los Urdaneta los extorsionaban y hace dos meses pagaron 100 mil bolívares por recuperar su camión, comentó un oficial. Además recordó que hace tres meses mataron a un pariente de los occisos.
Las detonaciones hicieron correr a los vecinos de El Topito a las 3.30 de la tarde. Los sicarios irrumpieron en el taller de refrigeración de carros de Johan Bracho Urdaneta, de 32 años. Lo sorprendieron sentado y así lo mataron. Los oficiales le contabilizaron 18 heridas de bala en la cabeza.
A pocos metros de la víctima quedó estacionada su Silverado azul, placa A41D0G3K. Tres proyectiles traspasaron los bloques de la casa que colinda con el local.
Los vecinos nunca escucharon si tenía una deuda. Solo sabían que adquirió la propiedad hace algunos meses.
La Policía investiga los crímenes como venganza. Hasta ahora no relacionan a las víctimas con ninguna de las bandas del municipio. Indagan si los casos de los Urdaneta están vinculados si entre las víctimas existe algún parentesco y si se relacionan a homicidios anteriores.
La comunidad se queja de la deficiencia de las investigaciones. Hasta ahora no han capturado a los extorsionadores ni sicarios de la localidad.
Matanza por mes
Enero: 7
Febrero: 4
Marzo: 7
Abril: 7
Mayo: 9
Junio: 12
Julio:10
Agosto: 6
62 crímenes se han reportado en el municipio durante ocho meses.