Aníbal Sánchez, Víctor Martínez, Miguel Cabrera y Francisco Rodríguez vivieron una jornada importante en el triunfo de los Tigres 7-3 sobre los Marlins
La jornada de ayer para los cuatro venezolanos de los Tigres de Detroit estuvo realmente acontecida. Los bengalíes se impusieron 7-3 como visitantes a los Marlins de Miami en un día significativo para Aníbal Sánchez, Miguel Cabrera, Víctor Martínez y Francisco Rodríguez.
Para Sánchez, cuya contraparte fue el cubano José Fernández, representó ganar por primera vez en seis salidas, contando desde la temporada pasada. El derecho tiró 5.0 episodios de cuatro hits y dos carreras limpias, tres boletos e igual número de ponches. Limitó a la ofensiva de los peces para causar la primera derrota en la carrera de Fernández en ese parque, donde tenía récord de 17-0 y 1.40 de efectividad antes del juego de ayer.
En cuanto a Cabrera, el inicialista pegó dos indiscutibles y llegó a dos mil 334 en su carrera. Con esa cifra superó a Andrés Galarraga (2333) y se convirtió en el cuarto pelotero criollo con más imparables en las Grandes Ligas, solo por detrás de Bob Abreu (2470), Luis Aparicio (2677) y Omar Vizquel (2877).
Historia pura
Martínez sigue empeñado en demostrar que está saludable. Por segunda noche consecutiva sacó la bola como bateador emergente, en el octavo inning, ante un envío de Chris Narveson con un corredor a bordo. El bolivarense, que anoche la botó a la derecha, se convirtió en el segundo jugador en la historia de los Tigres con bambinazo en jornadas seguidas saliendo de la banca, junto con Frank Catalanotto.
Para el “Kid” todo giró en torno a la reivindicación. Luego de desperdiciar la ventaja de tres carreras del conjunto felino el martes, ayer lanzó un tercio de entrada para cerrar el choque con éxito y apuntarse su primer rescate con el uniforme de Detroit.