Los oficiales lograron rescatar ilesas a las víctimas. Liquidaron a uno de los maleantes, mientras que rastrean la zona para dar con el paradero del resto de la banda
Los funcionarios de Polibaralt frustraron ayer el secuestro del odontólogo Elvis Tovar Adamés, de 35 años. Cuatro integrantes de la banda Los Viatas ingresaron con los rostros cubiertos y con armas de fuego, en la finca La Tovareña, en el sector El Milagro del municipio Baralt, al sur de la Costa Oriental del Lago.
Manuel Manrique, director de Polibaralt, informó que un vecino se acercaba a comprar leche de vaca en el predio y se percató de la presencia de los delincuentes, quienes sigilosamente entraban y salían del inmueble. Se preocupó al verles el armamento y notificó a los funcionarios del cuerpo de seguridad que patrullaban por la zona rural.
“Los policías ingresaron y fueron recibidos con una ráfaga de disparos. De inmediato se produjo un tiroteo. Tras el enfrentamiento se rescató al odontólogo y a un empleado de la finca. Uno de los cuatro sujetos resultó herido y lo trasladaron hasta el centro asistencial El Rosario, donde falleció minutos después. El resto huyó”.
Al maleante lo identificaron como Daniel Edgardo Romero Colina, de 30 años, integrante de la banda Los Viatas. Su cuerpo permanece en la morgue. Se indaga en qué delitos estaba incurso y desde cuándo integraba la banda.
“Activamos un cerco policial para dar con el paradero del resto de los delincuentes”, informó el director de Polibaralt. Hasta el cierre de esta edición se desconocían el paradero de los tres fugitivos.
Peligrosos
Una fuente policial reveló que la banda Los Viatas opera desde Santa Isabel en Trujillo y su radio de acción cubre los sectores El Milagros, La Línea, Gasplant, San Pedro, El Veloto y Rancho Grande de la parroquia Rafael Urdaneta y los sectores San Pedro, Gaimaral, Tomoporo y Ceuta de la parroquia Libertador del municipio Baralt.
«Es una de las bandas más antiguas. Se organizaron en 2002. Pese a los múltiples enfrentamientos con la Policía, se mantiene. Se dedica al robo y hurto de vehículos y de material petrolero, sicariato, cobro de vacuna, extorsión y secuestro». Se estima que cuenten con al menos 30 secuaces, distribuidos entre Zulia y Trujillo.