Luz de esperanza

No creo que todo esté perdido. Estoy convencido de que las soluciones a los problemas de nuestro país, están en manos de todos y cada uno de nosotros los venezolanos. Con propuestas claras, tangibles y ajustadas a la realidad que vivimos

La crisis por la cual atravesamos los venezolanos, nos convoca a todos a prepararnos para recuperar el país. El Gobierno socialista ha sido eficiente en llenar de oscuridad, de tristeza y miseria al pueblo de Venezuela.

Los venezolanos necesitamos tener la capacidad de unirnos, de organizarnos, de fortalecer nuestra fe en Dios y la esperanza en que pronto lograremos salir de este agujero revolucionario y tendremos la oportunidad de elegir democráticamente a un nuevo Presidente, un nuevo gobierno, porque después de la oscuridad renacerá la luz, y debemos prepararnos porque vienen días llenos de oportunidades, y volverá la felicidad para todas las familias venezolanas.

El modelo del Socialismo del siglo XXI fracasó y llenó de atraso y pobreza al país; estos señores inmersos en los hechos de corrupción más escandalosos de nuestra era republicana, perdieron la oportunidad de hacer realidad sus promesas de convertir a Venezuela en una potencia y el tiempo se les agotó.

Creo firmemente en la capacidad de los venezolanos para salir adelante en medio de tantas dificultades. La salud que ha sido noticia recientemente, por el reclamo justo y las exigencias de nuestros médicos y enfermeras para rescatar el sistema público de salud, cuya crisis se profundizó exponencialmente en manos del chavomadurismo. Experiencias exitosas en gestión de gobierno que sirven de ejemplo para el país, que unidos debemos construir.

Un ejemplo de esas experiencias, es el modelo de gerencia de salud, implementado por el exgobernador del Zulia, Manuel Rosales, denominado nuevo modelo de gestión en Salud, que combinaba la actuación del sector público a través de la Gobernación del Zulia, con inversión y gerencia por parte del sector privado, para garantizar un modelo moderno, eficiente, con resultados medibles de gestión, accesible para toda la población de manera totalmente gratuita, hasta en los más apartados rincones del estado, con hospitales y centros clínicos modernizados en su momento.

No creo que todo esté perdido. Estoy convencido de que las soluciones a los problemas de nuestro país, están en manos de todos y cada uno de nosotros los venezolanos. Con propuestas claras, tangibles y ajustadas a la realidad que vivimos. Así estaremos encaminándonos a esa luz de esperanza que buscamos al final del túnel oscuro, al cual nos ha empujado durante estos últimos 20 años el Socialismo del siglo XXI.