Invito
Este domingo 11 de septiembre, la Universidad del Zulia arribará a los 125 años de su instalación. Es una fecha de recordación de su pasado y presente signados por la misma situación de indefensión ante el Estado. Tanto ayer como hoy los presupuestos son precarios, la infraestructura deteriorada y el funcionamiento pendiente de un hilo, el cual se mantiene en pie por la acción tenaz de su capital humano que no cesa en mostrar que los limitantes no son obstáculos para continuar avanzando en pos de cumplir, de la mejor manera posible, su misión institucional.
En este contexto, la estructura científico-tecnológica, humanística y cultural se resiente y la presencia marginal en los rankings universitarios así lo determina, pues dependemos de la subvención del Estado, la cual no llega en la cuantía necesaria ni en la oportunidad requerida. Es importante diferenciar los recursos para el pago del personal, de los asignados a la academia y al funcionamiento institucional por lo que cualquier solución a esta problemática pasa por diseñar estrategias financieras alternativas en conjunto con actores sociales relacionados con nuestra universidad.
Como he dicho en anterior oportunidad, al ser LUZ un espacio para la comprensión de las cosas y la incesante búsqueda del conocimiento tiene que asumir una mayor responsabilidad social abriendo canales de diálogo para el encuentro, reflexión y discusión de respuestas alternativas y viables a la problemática zuliana y a la nacional; así como la promoción de los valores de la democracia, mediante sus actividades de investigación, docencia y extensión.
Sin embargo, para que estas estrategias sean pertinentes y se mantengan en el tiempo se precisa repensar la universidad para adecuarla a los cambios que operan en el mundo contemporáneo y es la razón del proceso democrático que adelantan sectores de la vida nacional. Ella debe reflexionar sobre sí misma de manera continua y permanente, y aplicar a su interior lo que promociona para la sociedad.
En tal sentido, siguiendo a Ronald Barnett, la universidad “no puede ocuparse de los problemas interdisciplinarios de la sociedad moderna sino tiene ella misma un carácter profundamente interdisciplinario. Tampoco puede esperar que la sociedad analice críticamente sus formas dominantes de conocimiento, aprendizaje e interacción si ella misma no está preparada”. Invito a la comunidad de LUZ y a Maracaibo, a acompañarnos en los actos conmemorativos porque es importante recordar este pasado que nos une en un futuro de esperanza.