Allá
Gran parte de la actividad humana es regida por la Internet. Su repercusión en la cotidianidad es tan importante que cambia la vida de las personas. El desarrollo tecnológico y las tecnologías de punta han dado un paso de avance en el cambio del mundo con la “Internet de la cosas” (IoT, por sus siglas en inglés). Un concepto que ha revolucionado las relaciones entre los objetos y las personas, y permite una interconexión entre los objetos y la red de redes, en tiempo real.
Imaginémonos el impacto que tendría en una institución como la universidad, la aplicación de este desarrollo tecnológico. Haría más transparente las relaciones entre unidades académicas, la utilización más efectiva de equipos; posibilitaría innovadoras estrategias académicas que incidan en el aprendizaje y en la formulación de una currícula que potencie el desarrollo de competencias esenciales.
La IoT también podría dar un impulso favorecedor a la adquisición y mejoramiento de la calidad de las prácticas, políticas, procedimientos y procesos académico-administrativos. Supondría además, una revisión de los propósitos de la universidad para adecuarla a este mundo digital y ello no solo se refiere a los objetivos institucionales superiores sino también a una acción agresiva para lograr la acreditación de los currícula de las diferentes carreras y programas de facultades y núcleos; la movilidad de profesores y estudiantes; y profundizar la cooperación intra e interinstitucional para el desarrollo de la investigación, la docencia y la extensión.
Como vemos, allá afuera hay un mundo cambiante; mientras la Universidad del Zulia es afectada por la falta de inversión y su engranaje a los asuntos del Estado. Existe una comunidad que todavía cree en los principios y valores universitarios, la cual, con limitaciones, hace esfuerzos por superarse y cumplir con su sagrada misión.
Dos cuestiones finales. Es fundamental establecer un proceso de “reconversión” académica de LUZ, por la comunidad académica en conjunto con actores sociales claves para un desarrollo sostenible. Afianzar alianzas estratégicas que posibiliten el fortalecimiento del músculo tecnológico informático-comunicacional y con ello, ir tras el apoyo internacional para avanzar en la dirección que requiere la universidad.
La tarea es compleja y trascenderá nuestra gestión, pero hay que redoblar esfuerzos y tener mucha creatividad para solventar los obstáculos y desarrollar acciones que viabilicen el cambio que deseemos. Yo pondré mi grano de arena.