El “Samurái”, de acuerdo con el comunicado de la LVBP, violó el artículo 18 de la política antidopaje del béisbol venezolano al negarse a hacerse la prueba de seguimiento que se estipula en dicho reglamento, por lo que no podía jugar ni estar en el roster
Reinó la justicia. La junta directiva de Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) decidió ayer que las protestas realizadas por los Cardenales de Lara y las Águilas del Zulia en los juegos de los días 28, 29 y 30 de octubre ante los Tigres de Aragua por la presencia de Álex Cabrera en el roster, si el resultado de esos compromisos hubiesen sido victoria aragüeña, procedía.
El argumento de ambas novenas fue que “Tigres incumplió las condiciones de campeonato de la LVBP 2016-2017 y el programa antidopaje porque no debió incorporar en el roster oficial, diario ni ser incluido en la alineación”.
El “Samurái”, de acuerdo con el comunicado de la LVBP, violó el artículo 18 de la política antidopaje del béisbol venezolano al negarse a hacerse la prueba de seguimiento que se estipula en dicho reglamento, por lo que no podía jugar ni estar en el roster.
En consecuencia, los bengalíes incurrieron en una alineación indebida o ilegal, que está prevista en el artículo 8.07 de las condiciones de campeonato, y que la penalidad es repetir los juegos en los que esa situación se presentó, si la divisa que incumplió hubiese ganado el desafío.
Tigres tendrá que hacer el integro contable a Águilas de ocho mil 850 bolívares, que equivale a 50 unidades tributarias. Luego de esa decisión, los aragüeños retiraron del roster semanal al toletero, acatando la decisión, y fue anunciado que la junta directiva inició un proceso disciplinario a Cabrera por “presuntamente estar incurso en una falta tipificada en los artículos 18 y 30 del programa antidopaje”.