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Solo un día después de que se conociera que la distribuidora Universal había dado luz verde a un nuevo filme centrado en los primeros años de la cantante Madonna en Nueva York, la propia intérprete dejó claro a través de sus redes sociales que en ningún momento dio su aprobación a un proyecto tan personal y que no le sentó nada bien que alguien se haya atrevido a contar su "historia", sin siquiera pedirle permiso o consejo en cuanto a cómo enfocar la trama.
"Nadie sabe lo que yo sé o lo que yo he visto. Solo yo puedo contar mi historia. Cualquiera que intente hacerlo es un charlatán y un idiota. Buscando gratificación instantánea sin hacer trabajo alguno. Esta es la enfermedad de nuestra sociedad", reza el contundente mensaje que publicó en su cuenta de Instagram para mostrar su rechazo a un proyecto en el que, evidentemente, no tiene intención alguna de involucrarse personalmente.
La idea suscitó entusiasmo entre su fiel legión de fanáticos, sobre todo por la noticia de que la propia Universal, actual discográfica de la artista estadounidense, había adquirido los derechos para llevar a la gran pantalla un guion ya escrito por Elyse Hollander, conocida por haber trabajado con Alejandro González Iñárritu.
La cinta lleva como título provisional Blond Ambition, en honor a la gira de conciertos más recordada de la estrella del pop y es probable que Madonna trate a partir de ahora de torpedear el proyecto prohibiendo, por ejemplo, que sus responsables puedan utilizar algunas de las canciones más icónicas que la llevaron a dominar el universo pop en aquellos años.
De momento los preparativos siguen adelante, como demuestra el hecho de que los ejecutivos de la multinacional Erik Baiers y Chloe Chellin fueron elegidos recientemente por la compañía para supervisar el proceso y de que el productor Michael de Luca se encargará de financiar el proyecto y de garantizar que la película cuente con todos los recursos posibles para poder narrar fielmente uno de los capítulos más fascinantes de la historia de la música: el que convirtió a una modesta chica de Michigan en la mujer más famosa del planeta a base de tenacidad, esfuerzo y mucha ambición.