
En
Lavar la ropa y bañarse en plena avenida ya es habitual para los habitantes del sector Ciudad Lossada, parroquia Ildefonso Vázquez, gracias al paso de una tubería madre de agua potable por la cañada Fénix, lo que minimiza las penurias que las familias deben pasar por la escasez de agua, común hace más de cinco años. Los hombres de la comunidad decidieron romper el hierro del cilindro e instalar una tubería que les da agua día y noche.
Habitantes de otras comunidades, como el sector Udón Pérez, Ciudadela Faría, La Victoria, Nueva Democracia y San Agustín hacen cola al pie de la cañada en las noches para “agarrar un poquito de agua aunque sea”, llenando cuanto pipote tengan y trasladan el líquido en vehículos, carretillas o en el hombro.
Las vecinas del conjunto residencial de la misión Vivienda, al lado de la cañada, hablaron. En anonimato contaron, mientras lavaban la ropa de sus pequeños en la acera de la avenida principal, que desde que les entregaron el apartamento no tienen agua. Resignadas comentan: “qué más vamos a hacer si uno está en el abandono, desde que nos dieron el apartamento no tenemos agua, al menos en la cañada siempre hay”.
Al menos 500 familias se acercan a diario a la tubería para surtirse de agua.