Tras la canonización este domingo del doctor José Gregorio Hernández y de la madre Carmen Rendiles, Nicolás Maduro resaltó que es “un día histórico y de júbilo espiritual” para el país.
Aseguró que el reconocimiento reivindica la venezolanidad y la fuerza de santidad del pueblo, al destacar que es la primera vez que dos venezolanos son elevados a los altares.
Durante un acto en la Casa Museo José Gregorio Hernández, en la parroquia La Pastora, Caracas, expresó su agradecimiento al fallecido papa Francisco, a quien calificó como “amigo y hermano”, por haber respaldado la causa del llamado “médico de los pobres”.
Recordó que, junto al sacerdote Numa Molina, envió al menos 10 cartas al Vaticano para insistir en el proceso de canonización. “El pueblo venezolano siente una inmensa gratitud”, dijo el líder chavista, al tiempo que elevó sus plegarias “por el espíritu eterno de quien será santo: el Papa Francisco, que le dio este regalo tan hermoso a Venezuela”.
Asimismo, definió al nuevo santo como “pionero de la medicina social en América Latina”, resaltando que “no encontraba contradicción entre la fe y la ciencia”, sino que puso la ciencia al servicio de la vida humana.
También destacó la humildad y los milagros atribuidos a la madre Carmen Rendiles, a quien describió como ejemplo de la mujer venezolana “que encarna la fuerza espiritual y milagrosa de nuestro pueblo”.
Pidió a los venezolanos “convertir el amor y la fe en semillas para reverdecer y transformar al país”, y aseguró que “si a uno lo guía el amor, uno es indestructible”.
“Esta hermosa celebración nos une aún más en la espiritualidad y la paz, llenándonos de una inmensa emoción. ¡Tomemos lo mejor de nuestros santos para convertirlo en valor nacional!”, manifestó.
Maduro advirtió contra los discursos de odio y los ataques hacia los venezolanos en el exterior. “A quienes nos atacan de manera xenofóbica y dicen barbaridades de Venezuela, su lengua caerá, porque las bendiciones de Dios están sobre nuestro país, y hoy tenemos dos santos: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles”, sostuvo.
Consideró que la canonización representa “un momento histórico que refuerza la fe y la identidad espiritual de Venezuela, ofreciendo dos modelos de santidad y servicio”.
“Hoy es un día de reivindicación de la venezolanidad y de la verdadera identidad del pueblo venezolano”, añadió.
Durante la ceremonia celebrada en el Vaticano, el papa León XIV envió un saludo especial a la delegación venezolana, una de las más numerosas, junto a la de Armenia.
“Ha sido una gran fiesta de santidad. Agradezco a cardenales, obispos y a las distintas delegaciones como las de Armenia y Venezuela, que son las más numerosas”, expresó el pontífice.
Fuente: Últimas Noticias.
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