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El presidente Nicolás Maduro defendió esta noche la aplicación de la Operación de Liberación y Protección del Pueblo, orientada a desmantelar bandas criminales y atacar la delincuencia, y que ha sido criticada por presuntamente atentar contra los derechos humanos de los ciudadanos.
El mandatario adelantó que la OLP se extenderá y profundizará, y aseguró que con esto su Gobierno está “haciendo lo correcto, sin lugar a dudas”. “Yo estoy al frente”, dijo. “La OLP no es una operación más ¡Verán!”, advirtió.
Aseveró que el despliegue se realiza enmarcado en la legalidad. “Con la ley en la mano y la Constitución, vamos a liberar nuestro país de la criminalidad y el paramilitarismo”, enfatizó.
Acusó al gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, de ser “articulador de las bandas paramilitares” en esa entidad.
Negó que en suelo nacional se elaboren sustancias narcóticas. “En Venezuela no se produce droga ni se procesa droga. Somos víctimas de Colombia”, acusó.
Maduro se expresó así durante una reunión en el Palacio de Miraflores, Caracas, transmitida por el canal del Estado, Venezolana de Televisión.