Nicolás
Nicolás Maduro, presidente de la República, llegó esta tarde al Panteón Nacional, en Caracas, para recibir los restos mortales del líder revolucionario Fabricio Ojeda.
Durante los actos, el mandatario entregó la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase, post mortem. Además presentó el sable victorioso de Carabobo perteneciente al general en jefe, Rafael Urdaneta, a la hija del al líder socialista, Thais Ojeda.
Desde temprano
Simpatizantes del oficialismo marchan este lunes para llevar los restos de Ojeda desde el Cementerio del Sur hasta el Panteón Nacional, en Caracas, en donde reposarán desde este lunes 23 de enero.
La marcha recorrió distintos puntos como Roca Tarpeya, la avenida Fuerzas Armadas, el mercado de La Hoyada, la avenida Universidad, la avenida Baralt y las afueras de la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hasta llegar al Panteón Nacional, en el centro de la capital.
Con esta movilización se le rendirá tributo a todos los revolucionarios que como Ojeda, lucharon por la democracia.
La vida de Fabrico Ojeda, quien nació el 6 de febrero de 1929 en Boconó, estado Trujillo, transcurrió entre la política, el periodismo y la lucha revolucionaria. Como joven comunista, al frente de la Junta Patriótica (conformada por el PCV, URD y jóvenes revolucionarios de AD y Copei), emprendió el combate popular contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, derrocado el 23 de enero de 1958.
El 20 de junio de 1966 fue capturado en La Guaira, estado Vargas, por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa). Dos días después apareció sin vida en su celda.