Aseguró que la oposición, que decidió no acudir a la reunión pactada para ayer en rechazo a unas declaraciones gubernamentales que los asociaban con la localización del expolicía sublevado Oscar Pérez, abatido el lunes, “recibió la orden del imperialismo y de la derecha mundial de que no se sentaran a dialogar
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy estar “listo” para firmar y cumplir el preacuerdo al que dice que llegaron el oficialismo y la oposición en los diálogos que sostienen en República Dominicana, y que buscan una salida a la crisis por la que pasa el país.
“Ahí está el preacuerdo de 7 puntos, estoy listo para firmarlo y cumplirlo, pero si ustedes (la oposición) no quieren firmarlos yo seguiré adelante, y nada ni nadie nos va a detener”, bramó Maduro al finalizar un encuentro con simpatizantes en Caracas transmitido por televisión.
Aseguró que la oposición, que decidió no acudir a la reunión pactada para ayer en rechazo a unas declaraciones gubernamentales que los asociaban con la localización del expolicía sublevado Oscar Pérez, abatido el lunes, “recibió la orden del imperialismo y de la derecha mundial de que no se sentaran a dialogar”.
“Peor para ustedes, porque a nosotros no nos va a detener nadie”, señaló.
El canciller dominicano, Miguel Vargas, informó hoy que todavía se desconoce la fecha concreta en la que se reanudará el diálogo, pero que ya hay contactos para llegar a un acuerdo.
Explicó que “no se estableció una fecha concreta porque no todas las partes estaban presentes, y para fijarla deben estar de acuerdo todas las partes implicadas” en este proceso.
En estos encuentros la oposición pide cambios en el Consejo Electoral, del que desconfían, de cara a las presidenciales de este año; la restitución de todos los poderes del Parlamento, de mayoría opositora; la liberación de todos los que califica como “presos políticos”, y la apertura de un canal humanitario.
El oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas internacionales contra el Gobierno y el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por la oposición y numerosos gobiernos.
La oposición niega que todos los puntos del diálogo hayan sido acordados, como insiste Maduro, y alega que el tema de las elecciones y el destino de la Constituyente son puntos “trancados” en la mesa.