“Hoy se consumó la primera fase de un golpe de Estado para acabar con una era de fuerza y liderazgo popular, para dividir al Brasil”, dijo anoche el presidente Nicolás Maduro
El presidente Nicolás Maduro se pronunció ayer sobre el juicio político que el senado brasileño aprobó contra la Dilma Rousseff. “Hoy se ha dado un golpe de Estado parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff, elegida por el pueblo democráticamente”.
“Hoy se consumó la primera fase de un golpe de Estado para acabar con una era de fuerza y liderazgo popular, para dividir al Brasil. Desde el norte tienen claro que Brasil es muy importante para el rumbo de América Latina, para el rumbo del mundo. Es un golpe de Estado para que Brasil se detenga, para neutralizar a Brasil, es un golpe contra Suramérica. Yo llamo a los jefes de Estado de todo el continente, a levantar una voz de dignidad, de justicia, lo que se está haciendo contra Dilma es un golpe de Estado completamente impune”, expresó el mandatario nacional durante la creación de un fondo de estímulo e inversión para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
Afirmó que Rousseff “es una demócrata, forjada en los campos de tortura de la dictadura brasileño. Lo que se ha hecho contra Dilma es una canallada que debe ser repudiada”. Aseguró que tras lo ocurrido en Brasil, “sé que ahora vienen por Venezuela, y por eso mañana voy a dar anuncios muy importantes para defender la economía y la paz del país”.
“Los tiempos de golpe de Estado que parecían olvidados han vuelto, pero en tiempos de golpe tiene que haber más revolución, más batalla, más moral, más patria. No es cualquier cosa lo que ha pasado. Cuando una oligarquía y un imperio son capaces de ir a la nación más poderosa de nuestra América es que están decididos a acabar esta nueva historia”, denunció. Garantizó que su Gobierno “sacó lecciones claras” de lo ocurrido en Brasil.