Venezuela
En realidad, la crisis por la que atraviesa la sociedad venezolana y el mismo gobierno de Nicolás Maduro tiende a agudizarse cada vez más por diferentes motivos.
Uno de ellos se debe a que Nicolás Maduro no se atreve a rectificar dejando en el pasado la aplicación del modelo castrocomunista iniciado por Hugo Chávez, dicen que para no traicionar el presunto legado de su padre putativo que le regaló la presidencia de la República, al designarlo su sucesor y exigirle a quienes lo seguían que votaran desde el fondo de su corazón, por Nicolás Maduro.
Pero por otro lado está el hecho cierto que Venezuela anda al garete. Es como un barco sin timonel que se bambolea y dirige a donde las olas y la dirección del viento lo lleve.
Hay una gran verdad que la conoce y la nota hasta el más desprevenido: Nicolás Maduro no gobierna ni le paran. No toma medidas que conduzcan a la búsqueda de soluciones a la catástrofe que sus errores y equivocaciones le han causado al país.
Pero tampoco tiene ascendencia sobre el mundo militar enquistado en la administración pública convirtiendo su gobierno en un régimen militar-cívico.
El 12 de diciembre del año 2015, cuando presentaba su mensaje de salutación navideña al estamento militar ordenó que los militares volverían a sus cuarteles. Aquí están sus palabras: “Es momento de regresar a la fuerza para traer más unión y para reforzar la Fuerza Armada”.
Maduro señaló que se trata de un plan “bien pensado, detallado”, a fin de que regresen a puestos de mando y a las filas activas de cada fuerza militar quienes fueron a prestar servicio al país en las oficinas del Gobierno.
Ante tal amenaza los militares no solamente se quedaron en los puestos de Gobierno los cuales ocupan en un porcentaje de un 60 por ciento, sino que les acaba de crear, entre gallos y medianoche, una empresa que manejará asuntos del negocio petrolero y minas del país, manejada exclusivamente por militares que le rendirán cuentas al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. No puede soltar esa manguangua y le hicieron la señal de costumbre.
Pero ocho días antes, desde el Cuartel de la Montaña, solicitó la renuncia del gabinete Ejecutivo en Consejo de Ministros para la “reestructuración necesaria del Gobierno”, en cadena nacional, todavía está esperando que le pongan la primera renuncia.
Maduro no gobierna y debe renunciar. Según el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el diputado Henry Ramos Allup, hay varios grupos militares dentro del partido de Gobierno, que buscan sacarlo del poder mediante un golpe de Estado.