Maduro pide superar el chavismo

El presidente Maduro debe dar al traste con las expropiaciones, honrar deudas internas y externas, aportar cuanto antes los dólares para la reactivación económica, entre otros

Parece un título rebuscado o malintencionado ¡pero no! es una real realidad. Justamente cuando el proyecto de Chávez tuvo el final augurado por propios y extraños, muerte autoinducida por el sobredimensionamiento del rentismo petrolero y subsecuentes importaciones, el gobierno dirigido por Maduro realiza “Expo-Venezuela Potencia” en pretendido apoyo al sector privado nacional, como se diría en buen criollo “Tarde piaste pajarito”.

Durante este evento señaló que revisará el control de cambio, lamentamos que el país haya tenido que degenerarse a paupérrimos niveles de sobrevivencia para que el chavismo en el poder tome en cuenta las advertencias que al respecto y durante más de una década han realizado los sectores productivos, economistas y universidades nacionales.

El proyecto de Chávez tenía tres pilares distintivos conexos; la dependencia extrema a los petrodólares. En segundo lugar, las masivas importaciones en desmedro del aparato productivo criollo, a fin de favorecer una boliburguesía que se hizo multimillonaria a través de sobreprecios e importaciones fraudulentas (a dólar preferencial), al mismo tiempo de confeccionar un entramado internacional de apoyos a otras economías buscando la incondicionalidad de sus gobiernos. En tercer lugar, la manutención de los estratos humildes en cautiverio a través de presuntas políticas sociales que no permiten la superación de la pobreza e intercambian beneficios por militancia forzada ¡Eso es el proyecto de Chávez! Como aderezo, el inconstitucional dominio y control de las instituciones del Estado.

Cuando Maduro labra esperanzas de al menos ir reduciendo (hacia una futura eliminación) el control de cambio y de basarse en trabajadores y empresarios venezolanos le está dando un muy duro golpe al proyecto de su mentor, está buscando superar el proyecto de Chávez y su “Plan de la Patria” que privilegia en su contenido al “Fondo Chino” antes que productores y universidades criollas.

Sin embargo, el presidente Maduro tiene un ingente problema, que amerita generar confianza. Debe demostrar con hechos que su ofrecimiento es sincero, verdadero, que no se quedará en otro acto-gambeta en momentos de crispación política, económica y social. Debe dar al traste con las expropiaciones, honrar deudas internas y externas, aportar cuanto antes los dólares para la reactivación económica, entre otros. Otras interrogantes serían: ¿Tendrá tiempo?, ¿habrá valido la pena tanto “Patria, socialismo o muerte”, sobre todo cuando ganó la muerte?