Maduro,
Maduro: Nosotros insistimos que sea una salida electoral, constitucional y sobretodo pacifica; pero tú y tu sequito desafían la poquitísima paciencia que le queda al pueblo. Tu margen de maniobra se reduce a arreglar tu salida, a escoger el tipo de muerte que tenga tu gobierno; no vayas a decir mañana como CAP: “Hubiera preferido otra muerte”. El 2019, es una bofetada para el pueblo, y una ilusión para ustedes autoconsolarse.
El cerco y la crisis institucional que te empeñaste en provocar, sin un TSJ decente que sea instancia verdadera, sin árbitro electoral confiable, sin un defensor del Pueblo que transmita tranquilidad o una AN que te ayude a esos efectos, dándonos estabilidad a todos, se te ha revertido condenando a una muerte anticipada a tu Gobierno. El Parlamento, escena natural del diálogo, lo escupiste, y el Vaticano es testigo de excepción.
El campanazo social que reventó el sábado 16, es también producto de ese desbaratamiento institucional, que disolvió la potestad presupuestaria de la AN, agudizando el desorden fiscal. Maduro, ahora tratas de recoger tu entuerto, y del “comandante eterno”, de emitir dinero basura (inorgánico, sin respaldo), que ejerce presión sobre los precios de los productos elevando la inflación, mientras, tratas de distraernos con la propaganda de luchar contra las mafias llevando al pueblo al límite de la desesperación. ¿Quién nos devuelve la tranquilidad de nuestra tradicional Navidad venezolana?
Las medidas confiscatorias a lo Jalisco, les son típicas; siempre para combatir alguna mafia. Las mafias que existen en la economía, fueron las que creaste con dólar barato para tus enchufaos, para que le vendan el dólar especulativo a los empresarios que quedan en la industria y comercio nacional. De mafiosos es lo que hicieron con las expropiaciones de tierras, de Agroisleña, las de las empresas de la COL.
El pueblo, ha tomado la justicia por su mano porque nos has acorralado Nicolás; porque a cada salida le das con el “Mazo”: el revocatorio, los acuerdos que hiciste ante el Vaticano, y ahora, aquí le cae al que salga a rechazar la reacción popular espontánea, toca ponerse al lado de la gente. Cuando una barriada sale a linchar a un violador, aunque no nos guste la forma, y clamemos como lo hacemos, por el uso de la Constitución y la ley, nadie se puede oponer a tan justa indignación. Maduro, si una sola fibra de ser humano, de sensatez, te queda, no lo hagas más costoso, por amor a Cristo, renuncia!