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Aceptemos la pueril explicación del presidente Maduro de una “guerra económica” en su contra. Tal aceptación transitoria y perecedera utilizada como un ejercicio mental, conlleva a conclusiones que dejan muy claras las totales falencias y aberraciones de un régimen que en 16 años, con un espejismo confuso y sin fortalezas lógica, dan por llamar socialismo del siglo XXI y que afecta a varios países latinoamericanos, con una interpretación muy folclórica en cada uno de ellos.
La guerra económica, según el PSUV y afines, es la causante del desabastecimiento de productos alimenticios, medicinales, desastrosos servicios públicos, criminal inseguridad, etc. etc. Desde ese punto de vista, no hay una explicación cómo se ejecuta esa guerra contra el Gobierno, ¿cuáles son las estrategias que se utilizan?: ¿cuántas batallas se libran o se han librado?; ¿cuáles son sus escenarios?; ¿cómo las contraataca el madurismo y cuáles son sus resultados?; pues a esta fecha el escenario es el mismo.
Obviamente, después de 16 años de confiscaciones, extinción del aparato productivo, dilapidación del patrimonio nacional, corrupción masiva y una degradante impunidad, acompañada de una pérdida total de valores de todo tipo, en una sociedad diezmada y en la cual el hampa de Estado en sociedad con el hampa de derecha, llevaron todo tipo de males a lo que hubiera podido ser una Venezuela próspera y feliz, la abrupta disminución de los precios del petróleo ha secado el barril sin fondo de los petrodólares, dejando en la orfandad a un voraz Estado- Gobierno que sin preparación política, económica e intelectual, solo siguen el dictado de los Castro.
Ante tales circunstancias, debe admitir el castro-madurismo, que esa “guerra” no tiene vuelta atrás, porque la pelea es de yo contra yo. Es un espejo en el cual se reflejan todos los hechos delictivos y marramucias que en forma infinita se cometen las 24 horas del día desde hace 16 años.
Bajo esa perspectiva, esa guerra la está perdiendo Maduro y su gente y es así porque existe una confusión entre atacante y atacado. Y el régimen no la gana ni ganará, terminando de arruinar al país comprando chatarra armamentista de Rusia y China. ¿Se autobombardearán? ¿Cuántos estrategas tienen que sepan leer y escribir bien, para hacerse auto gol?