Los académicos se marcharon de la plazoleta de la Basílica a las 11.00 de la mañana. Presidenta de la FVM señaló que el incremento al sueldo básico de los educadores no alcanzará, "las primas están incluidas en el aumento y cuando vamos a ver, no cobraremos más que 16 mil"
"El lunes será la reunión más decisiva. Si no tenemos una respuesta justa a nuestra solicitud, llamaremos a un paro nacional. No hemos firmado ningún acta", aseguró Gualberto Mas y Rubí, presidente regional del Sindicato Unitario de Magisterio del estado Zulia (Suma), desde un camión de sonido estacionado en la plazoleta de la Basílica. Le recordó al Gobierno nacional que el planteamiento de la solicitud debe incluir al personal jubilado y a los tercerizados.
Ayer, desde las 8.00 de la mañana, los docentes zulianos se movilizaron con sus carteles de protesta hasta las inmediaciones de la iglesia, donde se unieron con los presidentes del bloque magisterial para escuchar la propuesta anunciada por el Ministerio de Educación, el miércoles. A las 9.00 de la mañana, los educadores se aglomeraron para exponer su posición en la Asamblea General Informativa.
"Los maestros son los que van a decidir si continúa o no la lucha de los sindicatos. El martes organizaremos un levantamiento de actas por institución. Todo depende de su aceptación ante la oferta mencionada en las reuniones magisteriales", exclamó Marlene Hernández, representante de la Federación Venezolana de Maestros (FVM). Informó que en el registro de asistencia a la reunión contabilizaron 50 por ciento de representantes que los apoyaron.
Vinicio Parra, secretario de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (Fetraenseñanza), consideró "prácticamente aceptable" el incremento establecido para 2016, pero rechazó el aumento de 55 por ciento del año 2017. Denunció la irresponsabilidad del Sindicato Unitario de Funcionarios Públicos del Ministerio (Sinafum). "Ellos dijeron que el contrato se aprobó y eso es falso. No hemos firmado nada".
En la plazoleta, estaba María Briceño, una educadora, quien contó que el sueldo que gana como docente en la escuela es para la manutención de su familia. Contó que todas las mañanas saca 600 bolívares de su cartera para pagar el transporte público desde Carrasquero hasta Las Parcelas de Mara y su retorno. Al llegar del colegio, almuerza y camina hacia su trabajo vespertino. Tiene dos hijos y a cada uno le entrega 200 bolívares para que compren su merienda en la cantina. El agotamiento le resta tiempo para dedicarse a los quehaceres del hogar.
"El dinero no me alcanza y me la debo ingeniar para mantenerme. En las tardes, trabajo en una peluquería, secando cabello; con ese ingreso es que resuelvo. Siempre estoy pidiendo dinero prestado y cuando voy a cobrar, ya debo más de lo que gané", narró. Briceño vive con sus padres y sus hijos, gana seis mil 700 bolívares de cestatiques e indicó que apenas le alcanza para comprar la carne de una quincena.
El martes levantarán actas por escuela, en las que el docente manifestará su percepción con la última propuesta acordada por el ministerio
Dimas Rodríguez. Docente jubilado. "No nos pagan cestatiques ni bono de salud. El sueldo que percibo está fallo, no incluye el incremento de 2016. Tuve cáncer de garganta y el sueldo se me va en medicinas. Estaba taxeando para mantenerme".