Tras el retraso en los pagos de aumento salarial el magisterio zulianos decidió tomar acciones de calle. El Suma informó que al menos 387 escuelas fueron robadas en las primeras semanas del año
Protestas de calle a la vista. Los 17 mil 500 docentes activos y jubilados dependientes de la Gobernación del Zulia, decidieron declararse en “conflicto” y exigir a través de protestas y manifestaciones los aumentos salariales que les corresponden por orden presidencial y acuerdos contractuales.
Desde la cancha Patria Joven de Barrio Libertador, Gualberto Mas y Rubí, presidente del Sindicato Unitario del Magisterio del estado Zulia (Suma), recordó que para el 1 de enero el Presidente de Venezuela aprobó un aumento salarial del 50 por ciento, dinero que los docentes dependientes del ejecutivo regional no vieron reflejado en las últimas tres quincenas.
A los aumentos pendientes se suma el 17 por ciento del 2016, bono navideño, dos mil bolívares por concepto de año nuevo, 25 por ciento de la Convención Colectiva, y eso “desmejora” la calidad de vida de los profesionales quienes mensualmente deben cancelar más en deducciones del seguro social, HCM, incremento de la comida y servicios públicos como el transporte.
El docente del SUMA afirmó que la Gobernación debe “prácticamente” toda la homologación de la Convención Colectiva Nacional. De las 92 cláusulas solo cumplieron dos, así como irrespeta la estabilidad del docente sacándolos de las nóminas de forma inconsulta. “Nos reuniremos con los padres en las próximas 48 horas para que aprueben y apoyen las acciones de protesta. No vamos a echar marcha atrás”.
Pasando hambre
La necesidad vive con los profesionales de la educación y afecta los procesos educativos. Alexander Castro, Secretario General del Sindicato de los Trabajadores de la Enseñanza del estado Zulia (SINDTEZUL), en base a los 35 mil bolívares promedio más el bono de alimentación posicionado en 63 mil que devenga el educador mensual, aseguró que los docentes ganan 25 veces por debajo de la canasta básica promediada en 645 mil bolívares. Esto implica alimentos, transporte, pago de servicios y vestimenta.
Para Elizabeth Fernández, docente de 53 años, ganar 11 mil bolívares quincenales es insuficiente para alimentar a sus dos hijos. Desde hace dos años se ve en la necesidad de vender “durofríos” y acudir cada sábado a las coroteras para sobrevivir.
José García, profesor de educación especial de 40 años, lamentó que los niños de desmayan por hambre en las filas mientras cantan el himno nacional y hasta los maestros tienen estos episodios. Gana menos de 35 mil bolívares cada mes y así como números de sus colegas no tiene recursos para comprar zapatos, ropa o material de apoyo para impartir sus lecciones. “Estamos viviendo en decadencia y no podemos reclamar por el retraso en los pagos porque nos pueden despedir”.
Inseguridad
El gremio concertó asambleas simultáneas en el oeste y norte de Maracaibo para conocer las quejas de los educadores y comprobaron que están dispuestos a salir a las calles ante las condiciones “infrahumanas” en las que se ven obligados a dar cátedra a los niños. Siendo la de mayor preocupación la inseguridad dentro y fuera de los planteles.
En un recorrido por los planteles y las denuncias de los directores el SUMA contabilizó 387 escuelas intervenidas por el hampa en el 2017. Resaltando como municipios en emergencia a Maracaibo, Jesús Enrique Lossada, Mara, Villa Baralt y Machiques de Perijá.
Predominan los robos de los cables eléctricos, aires acondicionados y los alimentos enviados “cada tantas semanas” por el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Sumado a los asaltad a mano armada hacia los docentes.
REUNIÓN
Hoy los líderes gremiales se reunirán con representantes del Gobernador del Estado a las 2.00 de la tarde para presentar los planteamientos en cuento a los pagos salariales. Advirtieron que de acuerdo a los resultados de las conversaciones anunciarán las acciones concretas.