Los educadores de la región acudieron por segunda vez, en menos de una semana, a la Inspectoría del Trabajo y continúan en asamblea general permanente
Con la hora cero cada vez más cerca, los maestros siguen sin recibir una respuesta de parte del Gobierno del estado Zulia sobre las deudas pendientes al gremio y las condiciones en las que los docentes desempeñan sus labores.
Por eso ayer desde la Inspectoría del Trabajo, la Coalición Magisterial del estado Zulia dio un ultimátum para que a partir de hoy reciban una respuesta de parte del gobernador Omar Prieto y de Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación.
“Les estamos dando un ultimátum. Mañana (hoy) debemos recibir respuesta nacional para que de inmediato se activen las gobernaciones y mejoren las condiciones sociales y salariales de los maestros, para que también tengamos condiciones pedagógicas y dignas para poder enseñar”, acotó Gualberto Mas y Rubí, secretario general del Sindicato Unitario del Magisterio.
El dirigente sindical aseguró que “el patrono Estado” violentó las convecciones colectivas, decidió por encima del gremio educativo cuál sería su salario, además del monto de un cestatique de 180 bolívares soberanos, que no es referencial para la compra de ningún alimento.
“Un Estado patrono que refirió a todas las entidades una misma cantidad sin tomar en consideración aspectos fundamentales de la carrera docente. La educación no puede morir por falta de meritocracia, por falta de escuelas en buen estado, falta de condiciones para trabajar. Es una condición sine qua non para un país que sus educadores estén bien pagados y que sueñen con formar a nuevos ciudadanos”, recordó el docente.
Asignaturas pendientes
Marlene Hernández, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros en la entidad, detalló que el Gobierno regional adeuda a los educadores, en primer término, el 40 por ciento del aumento del 1 de julio, que debía ser estimado en el monto anterior al actual cono monetario y aún sigue pendiente.
Luego hubo un segundo 40 por ciento que también fue desconocido, igual que todo lo referente a las primas, contribuciones y bonos. A eso se suman las cuatro semanas de ajuste salarial y que desde el 31 de diciembre del año pasado los educadores de la región no tienen medicina preventiva, seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad y están carentes de cualquier tipo de servicio funerario.
Según Mas y Rubí, el salario mínimo debería reajustarse, pues el petro es la referencia para el salario mínimo. “Tu salario mínimo, que se diluyó, era de medio petro, al aumentar el valor del petro, inmediatamente, hoy por ejemplo, debe hacerse un ajuste salarial, por qué, porque el valor de la criptomoneda fue el referencial para ajustar un aumento de salario”.
Los docentes también protestan por una mejor infraestructura escolar, insumos para trabajar, así como un mejor Programa de Alimentación Escolar que llegue regularmente y que traiga una dieta propia de un educando y no solamente con galletas, que no es la dieta apropiada para un joven en formación.