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La Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) eligió como nuevo presidente del Poder Judicial al magistrado Maikel José Moreno Pérez, que se desempeñaba como vicepresidente de esa entidad desde 2015 y presidente de la Sala de Casación Penal desde 2014.
“Magistrado Maikel José Moreno Pérez fue elegido por la Sala Plena como nuevo Presidente del Tribunal Supremo de Justicia”, indicó el TSJ a través de su cuenta en Twitter.
Tras su nombramiento, Moreno, quien sustituye a la magistrada Gladys Gutiérrez, aseguró que trabajará “24 horas al día” para acabar con la impunidad y la corrupción en el país, según reseñó la agencia de noticias EFE
“Este Tribunal Supremo de Justicia con mi dirección, al frente de este alto tribunal, vamos a continuar con la labor de la magistrada Gladys María Gutiérrez, igualmente unirnos todos los poderes públicos nacionales para el ataque a la corrupción, a la impunidad”, dijo desde el máximo juzgado.
La designación de Moreno mantiene entredicho la independencia del Poder Judicial. Y es que su trayectoria como profesional del Derecho está ligada al oficialismo: fue defensor de los pistoleros del Puente Llaguno; tras ser nombrado juez, ordenó la captura de Iván Simononis por los hechos del 11 de abril de 2002, y ocupó cargos diplomáticos cuando el presidente Nicolás Maduro fungía como canciller de la República.
“Es una pieza dura del Gobierno nacional dentro del esquema del uso del Poder Judicial como arma de persecución política”, asegura el abogado Alfredo Romero, presidente ejecutivo del Foro Penal Venezolano. Alega que cuando el sistema judicial es utilizado para ese fin, lamentablemente el presidente de la Sala Penal y del TJS en general funciona “como el jefe de persecución política y el que ordena a los jueces cómo seguir en determinados casos”.
Recordó que el magistrado Moreno después de ser defensor de los pistoleros del Puente LLaguno, empezó a ocupar como “premio” a esa labor cargos como juez de primera instancia e incluso asumió tribunales con competencia en terrorismo.
José Vicente Haro, abogado constitucionalista, subrayó que lo preocupante es que el nuevo presidente del TSJ siga avalando la política legada por la magistrada Gladys Gutiérrez, quien – a su juicio- instauró el Plan de la Patria dentro del sistema judicial, al cambiar la justicia judicial por la justicia socialista, consolidando la persecución política y el procesamiento de ciudadanos por la justicia militar.
El TSJ no ha informado sobre el destino de Gutiérrez, que llegó al cargo desde mayo de 2013 y operaba en la Sala Constitucional.
La directiva
Presidencia: Maikel Moreno
Primera vicepresidencia: Indira Alfonzo Izaguirre
Segunda vicepresidencia: Juan José Mendoza Jover.
¿Quién es Maikel Moreno?
– En 1989 fue declarado culpable de la muerte de Rubén Gil Márquez mientras cumplía labores como oficial de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). Solo estuvo un año en prisión luego de haberle sido concedido un beneficio procesal en 1990.
– Se desempeñó como juez 34 de Control de Caracas y presidente de la Sala 7 de Apelaciones de Caracas cuando se llevaba a cabo la investigación del asesinato de Danilo Anderson.
– Asumió la defensa del concejal Richard Peñalver, uno de los pistoleros del Puente Llaguno en los sucesos del 11 de abril de 2002.
– Meses después de dejar la defensa de Peñalver, lo nombran juez y le asignan el caso del 11-A. La primera orden fue dictar la medida privativa de libertad contra el comisario Iván Simonovis, hoy condenado por los hechos del 11-A. La defensa de Somonovis lo acusó de “forjar actas y documentos procesales”, hecho desestimado por la Sala Penal del TSJ.
– En 2007, fue destituido como juez bajo acusaciones de haber recibido sobornos para ordenar la liberación de Edgar Báez y Jhonny Esté, acusados en el caso de asesinato de la abogada Consuelo Ramírez Brandt.
– Tras ser destituido, el entonces canciller Nicolás Maduro lo designó como funcionario diplomático en la embajada de Venezuela en Roma.
– En 2012, el defenestrado magistrado Luis Velásquez Alvaray lo acusó junto a la entonces presidenta del Circuito Judicial Penal de Caracas, Belkis Moreno, de pertenecer a la “banda de los enanos”.
– En 2014, fue nombrado magistrado del TSJ por una Asamblea Nacional que entonces estaba controlada por el chavismo. Su ingreso al máximo tribunal no cayó bien entre sus homólogos Octavio Sisco Riccardi, Luisa Estella Morales, Carmen Zuleta de Merchán y Arcadio Delgado, quienes fueron los principales impulsores de su destitución en 2007.
– Como presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ, desestimó el pasado 16 de febrero el recurso interpuesto por la defensa de Leopoldo López contra la sentencia de casi 14 años de cárcel, con lo que se cerró cualquier posibilidad de rendición de pena en instancias nacionales.