
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Moradores del sector Jardines del Lago, en la vía que conduce a la población La Paz del municipio Jesús Enrique Lossada, hallaron dentro de una finca el cuerpo carbonizado de un hombre. Las bandas delictivas que operan en esa zona estarían tras el caso.
A las 11.00 de la mañana de ayer un obrero junto con el propietario del hato Coica fueron notificados por curiosos del descubrimiento. De inmediato revisaron y llamaron a las autoridades. En la desolada carretera, a un kilómetro de la vía que conduce a La Paz, pueblo adentro, estaba la patrulla 160 de la Policía regional del cuadrante 11. Protegían la escena del crimen a esperas de los detectives forenses.
La tarde caía y la Policía científica aún realizaba la planimetría del levantamiento del cadáver. Las autoridades indicaron que la natalidad de la víctima data de los 80. Estaba a 60 pasos de la cerca de alambre de púas de la finca, boca abajo y carbonizado dentro del arco de un caucho de automóvil. A su alrededor había gasolina. Sus extremidades inferiores quedaron separadas del cuerpo. Sus pertenencias no estaban en el sitio. Vestía calzado deportivo de color rojo y en su boca se evidenció brackets dentales.
En la entrada de la propiedad privada se notaba el rastro en la arena por donde arrastraron el cuerpo. El occiso además estaba maniatado con un mecate. “Al hombre al parecer lo sometieron para que pasara por debajo del cerco de púas, lo golpearon, lo torturaron, lo envolvieron con el neumático y lo prendieron en fuego aún estando vivo”, indicó la Policía.
En el terreno del frente se colectó una botella plástica de refresco con el líquido volátil. Los detectives lo guardaron como evidencia al igual que los restos de la llanta quemada. Una fuente explicó a La Verdad que el modus operandi de las bandas de La Concepción es atrapar a sus víctimas o a rebeldes dentro de su clan hamponil. Las presionan para sacarles información o si es de su bando exigirle el cobro de alguna operación. De no cooperar, los jefes de la banda ordenan su muerte “y que los quemen para no dejar evidencias”.
La Policía científica levantó el cuerpo a las 4.20 de la tarde. Vecinos alegaron que al infortunado lo sacaron de una fiesta la noche del pasado viernes. Dato que los detectives deben confirmar. El cuerpo carbonizado lo trasladaron en la furgoneta de medicatura forense hasta la morgue de Maracaibo. Los sabuesos preguntaron a los cercanos y curiosos si había una persona desaparecida en alguna de las poblaciones cercanas al crimen, pero todos respondieron con una negativa. Esperan por sus familiares para el reconocimiento del cadáver.