El hecho de sangre ocurrió el 27 de julio en un apartamento del conjunto residencial Altavista de San Cristóbal; el sospechoso lo asesinó para robarlo cuando supuestamente ejecutaba trabajos en el inmueble
Un hombre, de 28 años, fue detenido como presunto responsable del asesinato del comerciante Alexander Hilario Vargas Ojeda, de 56 años, en procedimiento ejecutado por detectives de la Brigada contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), pertenecientes a la subdelegación San Cristóbal.
Tras las pesquisas de carácter técnico científico y las entrevistas correspondientes llevadas a cabo por los expertos en criminalística, lo identificaron como W. E. Key. De este no se dieron a conocer más datos, solo que, además, responde al alias de “El Negro”.
Trascendió, en un post publicado por el comisario Douglas Rico, jefe nacional del CICPC, en su cuenta de Instagram, que el sospechoso fue contratado por la víctima, con quien tenía cierta amistad, para ejecutar reparaciones electrodomésticas en su apartamento.
Así pues, el miércoles 27 de julio de 2022, el presunto homicida se dirigió al inmueble, marcado con el número 2 del piso 6, torre B, del conjunto residencial Altavista, ubicado en la avenida Ferrero Tamayo, parroquia Pedro María Morantes del municipio San Cristóbal.
Detalla el jefe policial, que cuando el victimario se disponía supuestamente a iniciar el trabajo, sometió a Vargas Ojeda. Acto seguido, lo atacó con un arma blanca, quitándole la vida, de manera instantánea. Luego huyó con algunos artículos personales del comerciante. Con este accionar, el robo cobra fuerza como móvil del crimen.
El cadáver fue hallado la madrugada del jueves 28 de julio por familiares, quienes horas antes lo esperaban para llevar a cabo algunas diligencias. Extrañados porque este no aparecía, lo llamaron una y otra vez sin poderlo contactar.
En vista de ello, decidieron dirigirse al citado complejo habitacional para saber si algo le pasaba o le había pasado. Según se dijo, tocaron a la puerta, al timbre, sin recibir respuesta alguna.
Es entonces, según el relato de algunos vecinos, que pidieron apoyo de una comisión del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal para acceder al inmueble. Luego de las maniobras por parte de los funcionarios y un cerrajero, pudieron hacerlo, encontrando la terrible escena.
Tiempo después, se iniciaron las pesquisas, que llevó a la aprehensión del presunto homicida, que al ser detenido en el municipio San Cristóbal, tenía en su poder el celular de la víctima. El caso pasó a disposición de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público del estado Táchira.
Fuente: La Nación
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