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El pequeño cuerpo lo hallaron los vecinos del sector Los Médanos, en el municipio Mara, en un pozo séptico. La Policía estimó que el varoncito tenía horas de nacido por sus características físicas. En la búsqueda de la responsable recibieron una denuncia de los médicos del Hospital de El Moján y aprehendieron, el pasado jueves a las 5.30 de la tarde, a Jéssica Chiquinquirá Espina Espina, de 22 años.
El ama de casa parió a su tercer hijo en su casa en el sector Carrican, parroquia San Rafael, a pocos metros de donde encontraron el cadáver. Luego del alumbramiento, lo mató y lo lanzó en un pozo séptico, informó uno de los detectives.
Espina se trasladó hasta el centro asistencial. Les explicó a los médicos de guardia que padecía unos dolores de vientre. Al ser inspeccionada, los especialistas encontraron restos de placenta en su interior. La interrogaron y admitió haber tenido un aborto. La paciente aprovechó un descuido y escapó de la emergencia.
Los médicos denunciaron a la prófuga ante la Policía científica y los investigadores ataron cabos y buscaron a la sospechosa en su residencia. En un primer momento la trasladaron hasta la sede de la Subdelegación El Moján y de allí la remitieron al Eje de Homicidio en Maracaibo.
En los interrogatorios, Espina confesó su crimen: dio a luz a su hijo y al no quererlo tener, decidió lanzarlo a un pozo séptico que se encontraba cercado en el lugar. Unos funcionarios llegaron a comentar que el bebé lo concibió en una relación extramatrimonial y decidió asesinarlo para que su marido no descubriera el engaño.
La Fiscalía 8.° de El Moján quedó encargada del caso. Aún se indagan los motivos de la joven para atentar contra el menor de sus descendientes y se espera el resultado de la necropsia para precisar las causas del deceso del bebé.