Los detectives de la Policía científica presumen la venganza como móvil del crimen. Uno de los occisos perdió un dedo al defenderse de sus atacantes. Los cadáveres los hallaron ayer, a las 8.00 de la mañana. Al conductor lo identificaron como Iván Barrios y la otra víctima está sin identificar
En el sector Punta de Caimito I, con disparos de escopeta en su dorso hallaron a Iván Andrés Barrios Soto (36) y a otro hombre sin identificar. A uno de ellos le "volaron" los dedos de una mano y lo remataron con un balazo en la cara.
El primero estaba de lado. Los proyectiles le deformaron la mandíbula y por el costado izquiero emanaba sangre. Vestía suéter amarillo, bóxer y medias blancas, era de contextura gruesa y tez blanca. Se presume que usó sus manos para taparse del ataque y las balas le volaron el dedoanular de su mano izquierda.
A escasos dos pasos, boca abajo yacía su acompañante. Lucía un jean azul, suéter de rayas rosadas y verdes. La víctima era de contextura gruesa, tez morena y medias negras. Se calcula que cada uno podría tener entre 25 y 30 años.
Las patrullas de la Policía regional llegaron ayer a las 8.00 de la mañana para resguardar los cuerpos. Los curiosos se abarrotaron en el matorral. Miraban los cuerpos y comentaban entre ellos.
Los oficiales despejaron el lugar y resguardaron la escena para que los investigadores colectaron los cartuchos percutidos de escopeta cerca de las víctimas.
Los residentes no los reconocieron. "Ellos no parecen de esta zona, pero es posible que sean obreros y los dejaron aquí", indicó una vecina, mientras que veía los cuerpos.
A su vez, un señor decía: "Ay mijo, ya perdí la cuenta de cuántos muertos he visto tirados aquí". Pero agregando que tenía tiempo sin ver uno ya que pusieron cámaras de seguridad por la zona.
La Policía científica levantó los cuerpos y los trasladó en la furgoneta forense hasta la morgue de Maracaibo. El móvil de este doble homicidio según los detectives es la venganza, sin embargo, no descartarán hipótesis hasta que las averiguaciones culminen.
Reconocimiento
A las 4.00 de la tarde llegó a la morgue forense una dama de piel blanca, cabello rubio y ojos claros, buscando a un familiar quien estaba desaparecido desde la mañana del pasado martes. "Como no llegó a casa lo llamé a su celular durante toda la noche y salía apagado. Ayer en la mañana me dijeron que estaba muerto, que lo levantaron detrás de Planta C y vengo hasta la morgue a ver si eso es cierto", dijo la mujer sin identificarse.
Con los ojos aguarapados la angustiada mujer expresó que su familiar se llamaba Iván, seguido abrió las puertas de la morgue y vio sobre una de las camillas a su pariente sin vida. Las lágrimas que contenía las dejó brotar y sin mirar a nadie, corrió, se subió a la camioneta color bronce en la que llegó y se marchó. Trascendió que la víctima era taxista particular, vivía en La Concepción y dejó dos hijos.