José Narciso Arias Pineda regresaba borracho a su casa cuando le dispararon unos desconocidos con una escopeta calibre 12. La Policía investiga el caso como una venganza. Hace unos años asesinaron a uno de los hijos de la víctima. Se indaga si los crímenes están relacionados
José Narciso Arias Pineda, un chofer de 48 años, quien cubría la ruta Pomona, lo asesinaron a balazos en la calle 109 del sector Girardot del barrio Integración Comunal. Unos desconocidos lo interceptaron y le dispararon con una escopeta calibre 12 cuando caminaba hacia su casa ayer en la madrugada.
Los residentes de la casa 59C-28 escucharon una detonación a las 2.20 de la madrugada. Aunque esto los despertó no salieron. Solo se limitaron a llamar a la Policía. Para cuando arribó una patrulla de la Policía regional, ya Arias había muerto. Las cocteleras del vehículo alumbraron la escena y los oficiales vieron el cadáver bocabajo sobre el pavimento.
Un pariente, quien prefirió resguardar su identidad, explicó que la víctima tenía el hábito de tomar todos los días y el pasado lunes no fue la excepción. Comentó que a las 4.00 de la tarde, José llegó a la vivienda de un allegado para guardar el carro y luego irse a beber. Así estuvo hasta bien entrada la madrugada cuando decidió partir a su casa en el sector 6 de Enero.
Trascendió que esta no es la primera vez que ocurre un hecho en el entorno familiar del ultimado. Hace tres años asesinaron en circunstancias similares al hijo mayor de Arias, pero en el barrio Cardonal, parroquia Luis Hurtado Higuera.
La Policía científica presume que en medio camino al menos dos desconocidos lo interceptaron y uno de ellos le disparó a corta distancia en la cara. El disparo resultó suficiente y letal. Los funcionarios no precisaron si los delincuentes huyeron en un vehículo o a pie. Hasta ahora el móvil que manejan es la venganza, debido a que los homicidas no lo despojaron de ninguna de sus pertenencias.
enero 18, 2025 - 11:45 am
